Para vislumbrar el tenor personal de quien se despidió este sábado 18, alcanza considerar que su último mensaje público fue de agradecimiento:
“Gracias a los que me saludaron por mi cumpleaños. Me sentí muy acompañado; y en uno especial, ya que yo estaba y estoy pasando en salud, más me sentí querido y acompañado; me dio muchas fuerzas. Se merecen que les conteste de a uno. Pero, a veces, no me siento bien y ando desganado. De verdad, los quiero un montón y ustedes son mi mayor riqueza”.
Julio César Espínola
Un año antes, el 9 de abril de 2019, Julio César Espínola había festejado los 60 con una gran fiesta en un salón ornamentado con los colores azul y amarillo del Club Boca Juniors, rodeado de sus afectos más cercanos pero también con los compañeros de la militancia, JJ Mussi incluido.
Con 13 años, el 17 de noviembre de 1972, se escapó a Ezeiza para ir a recibir a Juan Perón. Con la reapertura democrática del ’73, organizaba viajes y paseos a la República de los Niños. El 1º de julio del ’74, cuando murió Perón, fue a despedirlo con su hermana Ofelia. En el ’82, luego de la guerra de Malvinas, formó parte de los jóvenes que se movilizaron a Plaza de Mayo antes de las elecciones del ’83.
Esos compañeros eran los de la Casa del Peronista, donde recuerdan que se formó entre ellos durante la década del ’80.
Con aquel grupo de jóvenes, inauguraron la unidad básica 17 de Noviembre, en el barrio El Sol. “Una historia muy rica de la zona El Sol, La Primavera, 12 de Octubre…”, recuerda Ana Beatriz Espínola.
Su hermano, en esa época, firmó este carnet aportado por el lector Eduardo Vera:
Al final de esa década, Julio Espínola integró por primera vez la lista de ediles.
Elecciones 1989 (Junta Electoral)
En el año en que fue electo Carlos Menem, acompañó en el 11º puesto la boleta encabezada por el ‘vasco’ José María Achucarro. Entraron 9.
Siguió con la militancia y le adosó un programa de radio, para lo que se asoció al bombero Jorge Castro, quien venía de reemplazar a Luis Di Spalatro como encargado en Radio Libertad (88.3 Mhz), de Jorge ‘Chispa’ Rodríguez.
Espínola entendía que para conducir un programa hacía falta alguien que supiera; aceptó la sugerencia de Castro de contratar a un joven que había conocido en Libertad: Augusto Macario.
Con ellos, durante 1994-1995, llevó adelante «Berazategui y su gente, con derecho a réplica«, por FM Espacio 91.7 mhz (en la calle 13 y 147); iban de lunes a viernes de 13 a 15, con Marta Martínez y Teresita Piazza desde F. Varela. Allí le abría el micrófono a quienes no pensaran como él.
En 1997, luego del crimen de JL Cabezas, el PJ enfrentaba un duro desafío frente a la Alianza. En Berazategui, el intendente Carlos Infanzón encabezó su lista con Raúl Pérez, secretario de Gobierno, pero Mussi sabía que necesitaría compañeros de genuina inserción territorial. Ahí entró Espínola, que ascendió al quinto lugar, antes que Salomé Pereyra.
Electo con mandato 1997-2001 (Junta Electoral)
En ese importante desafío en que el PJ ganó apenas por poco más de dos mil votos, se repartieron las bancas en partes iguales con la oposición. Eran tiempos difíciles para decirse justicialista, ya que el presidente de la Nación había extraviado el ideal tercermundista de Perón para sumarse al neoliberalismo primermundista.
Espínola no era como otros necios y no defendió eso a rajatabla. Aunque se hacía mala sangre, solía oír respetuoso las críticas y admitía los “errores”. Asimiló la derrota nacional de 1999. En lo que pudo, mantuvo sus ideales nacionales y populares. En el 2000, votó de buen gusto la ordenanza 3254 que convertía a la ciudad en un espacio libre de hipermercados extranjeros que se llevan la plata a carradas y perjudican a los vecinos dueños de pequeños comercios.
Lástima que ese año, el 18 de agosto, también se votó la ordenanza 3259 de privatización del cobro de tasas, contra una movilización multitudinaria a la que, para silenciarla, debieron darle una paliza a varios de los primeros en ingresar, incluso al periodista Ulises Caballero, que sólo cubría la sesión. Espínola no hubiera acometido tales matufias por sí mismo porque no estaba en su ideario, ni la violencia ni la censura; como tampoco –es justo decirlo– Irma Bauche, que intentó salvar al periodista; o Beatriz Bree, comadre de Espínola.
Luego de aquel bochorno, se lo vio nervioso, le costaba defender la decisión de otros; justo a él, que le hervía en la sangre cualquier injusticia. Es que Espínola se diferenciaba de la mayoría de los concejales de su bloque porque no parecía un especulador sino alguien genuino a la hora de entender la militancia como un servicio hacia el pueblo. Era atípico en el ámbito local.
Terminó su mandato diez días antes de la crisis de 2001.
Desde entonces, continuó su activismo social en las Sociedades de Fomento La Primavera y María Angélica.
La familia
Los suyos continuaron en el Estado municipal. Su hermana Ana Beatriz fue 11ª candidata a concejal hacia 2015 (Ver Junta Electoral). En principio, no entró pero fue convocada el 9 de noviembre de 2017 para cubrir una vacante. (Ver página 2 del Decreto 10 en el Boletín Oficial)
Ana Beatriz Espinola terminó su mandato en diciembre de 2019. Ostenta con orgullo sus trabajos como secretaria de Bloque, secretaria Administrativa, Secretaria de Comisiones y Secretaria Privada en la Presidencia del H.C.D. Berazategui.
Julio se recibió de maestro mayor de obras, mucho después de haber terminado la secundaria en la Técnica 3 de Quilmes. Con este título se hizo gerente propietario en Espinola Construciones a la vez que era Asesor de Obras Públicas en la Municipalidad, como informaba en su facebook.
Macario recordó –a pedido de este CIB– que Julio fue “inspector de obra de la Municipalidad. Le reproché no controlar el afano de agua de los edificios, pese a que era mi amigo; fuimos muy amigos. Después, algunas elecciones de vida suyas nos alejaron. Trabajó ahí hasta que se enfermó”.
Sufría de una aguda leucemia (cáncer a la sangre). Estuvo internado en Solano. Esta semana, de nuevo, en el Hospital Evita Pueblo. El sábado fue derivado al de alta complejidad, El Cruce. Allí falleció.
La despedida
Su hija, Ailén Itatí, fue la encargada de comunicarlo a las 20.40:
“Con un dolor inmenso en el corazón debo contarles que hoy partió de este mundo una gran persona y un gran militante: mi papá Julio Espinola; mi compañero, la persona que me enseñó a cantar la marchita antes que el arroz con leche… Voy a extrañarlo un montón y sé que muchos de ustedes, también. Subo este video para que lo recordemos cómo él seguro quería, rodeado de sus amigos y compañeros, de su familia entera. Te amo siempre, papi. Tu negrita❤ Hasta la Victoria Siempre ✌”
Tati Espinola (facebook)
Las últimas palabras de esa despedida, con una frase del Che Guevara, no extrañan a quien conoció a los Espínola. Su ideario no radicaba sólo en haberse dejado la barba, sin emprolijarla siquiera, o en mantener la tradición musical rockanrollera. Dejó –o compartió– con su familia, pequeños detalles rastreables en sus conversaciones o hasta en sus redes sociales: reivindicaciones a la memoria de los asesinados Kosteki y Santillán; frases revolucionarias o fotos con el libro Sinceramente, de Cristina Kirchner.
Soy de una generación que, a pesar de no conocerla, sintió las caricias, el consuelo y la invitacion a la rebeldía de Evita. En mi adolescencia conocí la visión, claridad y determinación de Perón y su propuesta de justicia social, una patria grande y un pueblo feliz. Cuando pensé que ya no vería dirigentes de esa talla, porque la historia se encarga de que aparezcan cada cien años, aparecieron Néstor y Vos para continuar con esa revolución inconclusa que está como mandato en nuestro ADN. Voy a acompañarte en esta lucha desde donde haga falta. La gente agradecida y de bien dice hay que darle fuerzas a Cristina, hay que apoyarla y sin embargo cada vez que te escucho siento que la que nos está dando fuerzas sos vos. Decía el General: «Cuando la lucha es a muerte, el leal resiste, el tibio deserta y el cobarde traiciona». Los leales estamos con vos. Hasta la victoria, siempre, queridísima compañera.
Julio Cesar Espínola
En todas esas expresiones, fue acompañado por su mujer, quien así lo despidió:
“Mi amor, te fuiste en silencio y nos dejaste un gran vacío. No sé cómo vamos a seguir. Esto es muy triste. Fuimos todo en la vida, amigos, compañeros, amantes y pareja por más de 20 años. Mi corazón se rompió en mil pedazos. Voy a seguir por nuestra hija y los sueños que teníamos. Te voy a amar siempre!!!”.
Miriam Llinas
Ese sábado a la noche, la hermana saludó a su mentor político:
“Y se fue, no más, un guerrero, peleándola hasta el último día; un gran hombre, un gran padre, abuelo, un gran amigo, un gran vecino, un gran hermano, un gran hijo. Siempre tuve miedo de este día. Tenía la esperanza de que nuestros rezos y los médicos pudieran más que esta enfermedad silenciosa que a último momento decidió tu partida. Agradecemos las muestras de afecto; todo aquel que lo conoció sabe de su hombría de bien, de su gran corazón. Fue y será nuestro gran orgullo, quien me llevara de la mano a la escuela, al baile, a la Política… Te casaste con la marcha peronista. Hacíamos fuerza para que Tati naciera el 17 de noviembre, no el 16. Nuestro eterno secretario general de la unidad básica 17 de Noviembre, uno de los precursores de la Zona 1, concejal mandato cumplido, integró la sociedad de fomento. Un gran militante, de esos que respetaron hasta los opositores. Tuvimos la suerte de festejar sus 60 en familia, con amigos, gracias a su compañera; entre todos pudimos darle esa alegría y recordar al familiero amiguero. Hasta siempre, hermano. Estás descansando junto a papá y mamá, pero cómo duele. Sé que seremos fuertes, como lo has sido vos, en la vida y la política. Te amo, te amaré y te recordaré toda la vida. Siempre fuiste mi ejemplo a seguir. Hasta siempre y gracias por tu honrada vida”.
Ana Beatriz Espinola
Otra concejal con mandato cumplido (eso significa mc) se enteró por los medios:
“Qué pena me da saber esto por los diarios locales. Voy a recordarlo así de bueno y compañero como lo fue conmigo, siempre. Lo lamento muchísimo y QEPD Julio Espíndola”. (sic)
Monica Alejandra Antonelli
Desde una agrupación se emitió este comunicado:
“Despedimos con mucha tristeza a Julio Espínola, compañero y amigo para nuestra organización. Siempre nos acompañó desde la militancia. Fue uno de nuestros tantos maestros que siempre nos inculcaba sobre peronismo, nos hablaba de nuestros enemigos y siempre apostó a los jóvenes, hablándonos mucho y aconsejándonos. Vamos a recordarte con alegría y peronismo, como siempre te dirigiste a cada unx de nosotres. Es una pérdida importante para la militancia de base, la que le pone el cuerpo a lo cotidiano, eso fue él. Abrazamos en este momento tan difícil a nuestra compañera, su hija «Tati«. ‘Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista’. Hasta la Victoria Siempre, COMPAÑERO ✌”
Kolina Berazategui
Otra de sus hijas, Karina Soledad, se comunicó con este medio “para aclarar algo, mi papá vivía en Ezpeleta y ya no en Berazategui”.
En esta página se había consignado la zona de 117 y 5, que era la dirección con la que estaba empadronado pero por la que el funcionario local nunca había querido hacer cambio de domicilio.
Julio César, como varias figuras de Berazategui que han fallecido en estos días de cuarentena, no puede tener un velatorio público. Este vecino de una de las zonas con más población y pobreza en la ciudad, merece un reconocimiento en su barrio, del que siempre estuvo pendiente.
Gracias por está reseña y el respeto que le brindaron al hombre que acompañe durante más de 20 años. Se me llena de orgullo el corazón. Supieron rescatar su esencia. Mil gracias!!!
Julio querido, te vas dejando recuerdos enormes de militancia juntos , con el vasco Achucarro y otros que no sabiamos pedir nada ni negociar lo nuestro era militancia pura , te recordare siempre «grandote» como yo te decia….descansa en paz fuistes un buen tipo y amigo
Julio, querido; qué emoción fue leer tu reseña la cuál escuché de tu propia voz.. voy a extrañar esos debates políticos que hacíamos con tanto cariño y respeto!! Jamás voy a olvidar cuando se te inflama el pecho cada vez que hablabas del DOCTOR, Tu «maestro», como lo llamabas.. siempre leal hasta el último suspiro; ni la alegría que sentiste cuando mi amiga y tu esposa Mirian Llinas te hizo la fiesta sorpresa y me presentaste al intendente de Berazategui como tu amiga Radical.. (la única en la fiesta) hasta el reencuentro compacorreligionario. Q.E.P.D!!! Siempre estarás en el recuerdo de nuestro familia.
Adios compa julio. Descansa en paz. Seras ejemplo de militancia, humildad y austeridad. Mi solidaridad con tu familia
Muchas gracias por esta crónica, para mí fue más que mí papá; mi gran compañero. Por sus convicciones tengo el peso sobre mis hombros de continuar con su militancia política y su amor y dedicación por su Berazategui querida. De más está decir que agradezco todos los saludos que nos brindan y quiero especialmente agradecerle al Dr. Juan José Mussi, un compañero y amigo a quien le guardaba un especial afecto. Me quedo con todos los grandes momentos que pude compartir con él y deseo de todo corazón homanejearlo como se debe: en las calles con los más desprotegidos.
Descansa en paz Julio. Condolencias y Bendiciones para Mirian y su Familia
Gracias x tan hermosas palabras, y por tan certera y emotiva descripción. Comenzó a militar en los años 70 cuando aún no cumplía 15 años… Y nunca dejó de defender sus convicciones.
Impresionante reseña.
Hasta siempre Julio…
YO Recé X El
Muy buena la nota, Alberto, te felicito. Solo falto un párrafo a su militancia en los 80 en la casa del Peronista, donde se formó. Abrazoo
Gracias por esta breve descripción de sus pasos por la política Y su vida en los últimos tiempos. Aunque para contar todo lo que vivió habría que hacer un libro porque mi papá aunque se fue a sus 61 años tuvo una vida llena de anécdotas y vivencias. Militó y trabajó desde muy jóven y palelamente terminó la secundaria. Su vida fue la política Y su familia. Gracias a todos por sus condolencias.
Corregimos la dirección. Espínola se había mudado a Ezpeleta.
Un Gran Compañero,he tenido muy buenas charlas,ojalá aya compañeros jóvenes que lo tengan como ejemplo de Militancia,algunas veces hablamos sobre El Hombre Nuevo, Julio QEPD.
Alberto Moya:
Agradezco al medio que representas, el respeto con el recordaron a mi marido. Se fue un compañero de militancia y de vida.