CON C19, EN EL PATO, LO MANDARON EN COLECTIVO

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Fue hasta el UPA 24 de Berazategui. “Me sacaron al grito de que me vaya a mi obra social. Me trataron muy mal”.

(Por Romina Martinez Parfeniuk, Infosur)

Antes del hisopado positivo, deambuló por tres centros asistenciales y cuando le dieron el alta se tuvo que tomar tres colectivos para volver a su casa en El Pato.

Todo indica que se contagió coronavirus en su lugar de trabajo en la metalúrgica Gri Calviño Towers de Varela. Deambuló por tres centros sanitarios, públicos y privados, hasta que lo diagnosticaron positivo. Unos diez días después le dieron el alta en la Capital Federal y se tuvo que volver en colectivo hasta su casa en El Pato. Así fue la odisea de un paciente de Covid que se anima a contarlo.

Un obrero de una de las empresas más importantes del país que produce torres eólicas en Varela se contagió coronavirus y denuncia las irregularidades en los protocolos que lleva adelante la metalúrgica que supo destruir la ruta 2.

Con voz pausada, luego de recuperado, en diálogo exclusivo con Infosur, asegura que luego de ser aislado sus compañeros continuaron trabajando con regularidad y lo siguen haciendo aún hoy. Estado y gremios que no controlan cómo son tratados los trabajadores y el incumplimiento de la profilaxis ante casos de covid 19. Y, por si fuera poco, la pesadilla de ser dado de alta de un sanatorio, y tomar tres colectivos para llegar a su casa y continuar con el aislamiento.

E. A. –resguardamos sus datos por miedo represalías– es un joven de la región que trabaja en la reconocida metalúrgica Gri Calviño Towers Argentina, una de las fábricas productoras de torres eólicas ubicada en Bosques. Allí vio cómo sus compañeros de turno y labores comenzaron con síntomas de covid 19, los que luego sintió en carne propia. Allí en la planta de Patagones 551 de Varela vio las irregularidades de la empresa por las cuales al menos se notificaron 6 casos, otros tantos llegaron a la puerta de empresa y por tener síntomas se les ordenó regresar a sus casas, sin el mínimo cumplimento de los procedimientos que ordena el Ministerio de Salud.

Queremos que cumplan con los protocolos, no pedimos nada más. Que desinfecten la planta como corresponde, que realicen hisopados a todos los trabajadores que estuvieron en contacto con los casos ya confirmados. El personal está intranquilo y no por hacer mal las cosas nos estamos contagiando todos”, denuncia el obrero metalúrgico.

Gri Calviño Towers Argentina SA es una fusión entre GRI Renewable Industries y Metalúrgica Calviño SA cuyo objetivo es fabricar torres eólicas de clase mundial en la República Argentina. En Varela, cuenta con 205 obreros y otro número de supervisores y jerárquicos, que suman entre 250 y 300 trabajadores. Allí al inicio de la pandemia según contó E. “un médico nos dio una charla a todos los turnos –mañana, tarde y noche– de cómo era el protocolo si teníamos un caso de coronavirus. Dijeron, y hay testigos, que si había alguno se cerraba la planta por unos días y se realizaba una desinfección, y al personal que había estado en contacto con ese paciente iba a ir a aislamiento”.

Y los protocolos

Nada de eso hicieron y no lo están haciendo. En un sector nos contagiamos tres personas, que accedemos a una máquina específica y no aislaron al resto que estaban con nosotros y si limpiaron la máquina fue con un spray de agua y lavandina –y recalca– De cerrar la planta nada, como mucho suspendieron por unos días un turno, pero el resto de los turnos siguieron produciendo como si nada”.

Según narra el joven metalúrgico, en abril hubo un presunto caso de covid19 y por presión de uno de los gremios se paralizó la planta hasta que se inició con el protocolo. “Hay tres baños que pasan limpiando con agua y lavandina. Con el mismo producto nos echan con un rociador a las máquinas y al piso, pero no hacen nada en el ingreso –que es uno solo– tampoco en la máquina donde marcamos la entrada o salida, ni en las puertas y menos en el sector de vestuarios. La empresa está omitiendo todos los cuidados para el personal y si nos enfermamos encima se desentienden”.

Si tenés síntomas andate como viniste

Al ser consultado el porqué, dice que se “desentienden”. E. comenta que “en la entrada a la planta te apuntan con el termómetro para ver tu temperatura. Si da más de 38 no te dejan entrar y te dicen que te vuelvas a tu casa. Sí, volvete solo, en colectivo o en lo que sea (…) Dicen que somos esenciales, pero no lo somos los metalúrgicos. Si la empresa pensara en nosotros, nos pondría un transporte para llevarnos o traernos… hoy, mis compañeros o yo, si tengo que volver a trabajar y quiero sacar el permiso, la aplicación no me lo permite. Nuestra actividad como la de Calviño, que está al lado, parada, no es esencial”.

El obrero de Gri Calviño Towers denuncia que “si tenés algún síntoma te mandan solo a tu casa a que te aísles, que llames a la obra social y a la ART. Nos dejan con un síntoma o con fiebre desentendiéndose de que somos sus trabajadores y de que nos contagiamos ahí”.

No llaman a la ambulancia, ni al ministerio para informar de un caso posible”, comenta indignado el joven trabajador y remarca “hay un médico y una enfermera en la planta, pero si le comentás al delegado que tenés algún síntoma del coronavirus. No los llaman para revisarte, ni piden la ambulancia, tampoco hacen hisopado en los demás. Sólo te mandan a tu casa a que te aísles. No se hacen cargo”.

Cronología de casos

Según E. luego del primer caso presunto en abril, dentro de la metalúrgica se trabajó con normalidad y sin sobresaltos. Sobre los casos entre los propios obreros se fueron enterando, pero no por la empresa. Tal fue así hasta que el 12 de junio, un compañero de E. trabajó en turno noche y presentó fiebre, pero siguió trabajando “el viernes 13 a la noche ya no vino. Y yo el sábado comencé a sentirme cansado, al día siguiente empecé con la fiebre y avisé de lo que me estaba pasando” enumera E y recalca que “ahí me enteré por otros que tenía tres compañeros igual. Los cuatro compartíamos sectores de trabajo y estábamos enfermos pero, según me contaron, el protocolo para los que quedaron fue el mismo: echaron lavandina y agua en el piso, suspendieron un turno y el resto siguió yendo”.

Según Miguel Montaldo, supervisor de Gri Calviño y delegado del Sindicato “El Ministerio de Salud y la Municipalidad de Varela –Salud–, habrían sido notificados de los casos de covid 19 en la planta de Patagones 551, ya que uno de los gremios que representa a los obreros ASIMRA habría radicado la denuncia correspondiente. Nunca bajaron a controlar desde el Ministerio o Salud de Varela si Gri Calviño Towers cumple con los protocolos. Sabemos que hablaron con los ejecutivos de la firma de forma online, lo cual es inentendible porque acá hay gente que se sigue contagiando”.

“Regresé del sanatorio en colectivo”

E. fue uno de los 67.184 casos positivos de coronavirus. Comenzó a sentirse mal entre el 13 y 14 de junio, informó a sus empleadores y de allí se fue hasta el UPA 24 de Berazategui para hacerse ver. “Me sacaron al grito de que me vaya a mi obra social. Me trataron muy mal ahí. Luego me tomé el colectivo y me fui a la Clínica Luján, de Varela, que me corresponde por obra social, fui de mal en peor ya que estuve un día sin que me dieran una respuesta. Hasta que la OS me buscó con una ambulancia”, recuerda.

Me internaron en el Güemes donde me hicieron los estudios y al dar positivo estuve ahí cuatro días, luego me llevaron a un hotel para hacer el asilamiento y ahí nadie me controló. Sólo me llamaban cada uno o dos días para ver cómo estaba” asegura. “Al cumplir 10 días me dieron el alta y me dijeron ‘andate a tu casa‘”.

Me vine caminando del sanatorio por Almagro hasta Plaza Once. Ahí me tome el Plaza hasta Alpargatas y luego otro colectivo a mi casa para continuar con los 4 días que me faltaban del aislamiento”, expresa.

Y sentencia “ahora me están lloviendo los llamados de la ART para que me reincorpore como lo hacen con mis compañeros, pero me gustaría que el Estado venga a controlar a la empresa porque nos vamos a seguir enfermando y el coronavirus no es nada lindo vivirlo. Hoy recién estoy empezando a recupera mi olfato y gusto”.