CAMPANARI MURIO EN UN CHOQUE EN LA AU

El periodista volvía de vacaciones; murió en un accidente en la autopista Buenos Aires-La Plata.

Claudio Campanari tenía 55 años y era editor de la sección Sociedad de la agencia de noticias Télam.

Campanari, de 55 años, regresaba la madrugada de sus vacaciones en El Chaltén. Tomó un remís en el Aeropuerto de Ezeiza, una Kangoo que lo traería a su casa en Berazategui; según fuentes policiales, a las 0:32, el vehículo chocó de atrás a un Sandero en el kilómetro 25.

En el Sandero iba Mariana Albiaque (45) acompañada por Delfina González Albiaque (10) y ambas terminaron ilesas. Quien conducía la Kangoo era Estela Beatriz Maciel (48), que también resultó sin heridas, en tanto que a su lado iba la víctima fatal.

Todavía no están claras las circunstancias en las que ocurrió el siniestro. Lo que sí quedó determinado es que tras el accidente la Kangoo despistó hacia el sector de la banquina y colisionó contra el guardarraíl.

Quién era

Campanari se formó en la escuela de comunicación ETER (de Eduardo Aliverti) y estudió algunos años en la Universidad Nacional de Quilmes, según informó Télam. “Se destacaba por su sensibilidad, hombría de bien, una sonrisa campechana que destacaba desde las alturas de su metro noventa que solían igualar al ‘Pequeño Juan’, el inseparable compañero de Robin Hood”, indicaron en la agencia oficial.

“Tan leal como él fue con su tarea en los últimos 30 años en la agencia, preocupado por los temas educativos y amante puro de su profesión, la que disfrutaba más allá de los esfuerzos y horarios incómodos y asuntos dolorosos. A pesar de ellos, solía regalar una sonrisa y era difícil que se lo viera molesto”.

En 1990 transmitía el fútbol de la ADB por Radio Libertad (88.3) de Luis Rodríguez, con Alejandro Riva y Luis Poratti; después, cuando ingresó Augusto Macario, Campanari pasó a hacer entrevistas en exteriores.

Antes de su ingreso a la agencia estatal de noticias, Campanari recorrió redacciones como las de Cablevisión Sur Noticias (de Avellaneda), Diario Popular, El Sol de Quilmes y el área de Prensa Municipal de Berazategui.

Vivía con su madre Lidia, de 85 años. Tenía una hermana, Sandra (59), y dos sobrinos, Natalia (31) y Diego (30). Sus familiares expresaron:

“No tenemos palabras para definir lo bueno que era. No tenía la más mínima maldad, jamás le ibas a ver una pizca de envidia. Era muy dedicado a su trabajo y disfrutaba mucho los viajes. Siempre recordaba la experiencia de haber cruzado Los Andes, como el viaje de San Martín. Dios lo quiso con él”.

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