DE COMO MENEM SUMO AL CAFIERISTA MUSSI

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Desde la refundación democrática de 1983, la única gran interna presidencial fue la que confrontó a los gobernadores Antonio Cafiero (bonaerense) contra Carlos Menem (riojano). El primero era el favorito hasta que se le fue Eduardo Duhalde.

El intendente lomense esperaba encabezar la lista de diputados pero a último momento (según recapituló Hernán López Echagüe) lo desayunaron con que su lugar sería para el ex mandatario Italo Luder.

Carlos Menem estaba esperándolo y no se quedó con las manos vacías.

Lo que sigue es un extracto del libro de 2013.

MENEMISTAS DESPEDIDOS

(…) Los jóvenes hermanos Giacobbe de aquella unidad básica no imaginaban qué escondía tal prodigalidad, como no podían suponer cuántas paradojas los llevarían a cruzarse una y otra vez con ese bajo morocho de voz cansina que, al inaugurarles el local, exhibiría una gema de su doble discurso:

“Ningún peronista de bien votaría por Menem”.[1]

Juan José Mussi (abril de 1988)

Para entonces, Menem había recibido ya a ‘Tito’ Geneiro, adjunto del gremio Gastronómico, y otros delegados de la CGT local.[2]

También Arturo Ramón era menemista, cuyos trabajadores fueron despedidos; debido a lo cual, Geneiro fue con la CGT a hacerle un planteo a Mussi.[3]

En el HCD, el tema dividió al PJ en una sesión extraordinaria donde quisieron agredir a algunos ediles; ante la fuerte presencia policial y de los despedidos, Mario Neme pidió discutir sus casos, pero Alberto Quarchioni (presidente del bloque mussista) se negó porque no figuraba en el orden del día (tal como explicitó Jorge Vera, presidente por la ausencia de Oscar Arrondo, infartado, y Acuña, enfermo). Cuando Hugo Guerrieri propuso terminar la reunión para convocar a otra inmediata mediante un nuevo orden del día, la mayoría del PJ se vio quebrada. Los mussistas se fueron a fin de no dar quórum.[4]

Mussi perdió

Enfrentó las urnas el 9 de julio de 1988 en la lista de Antonio Cafiero-Juan Manuel De la Sota vs. la de Carlos Menem-Eduardo Duhalde.[5] Mussi perdió esa interna. Era su primera derrota como intendente y la tercera desde la recuperación de la democracia (la primaria de 1983, frente a Ramón y José Berasategui, y la de 1985 ante la UCR). Creyó “oportunista hablar de voto castigo”.[6]

Montó una puesta en escena; hizo correr el rumor de que renunciaría, a la vez que mandó congregar a los militantes en la Municipalidad para un “operativo clamor”. Con el escenario listo, salió a hablar el senador Dante Palladino; luego leyeron adhesiones de Roberto ‘Mata’ Rodríguez, Francisco ‘Barba’ Gutiérrez e Ignacio ‘Nacho’ Lagar, de las regionales sindicales de Comercio, Metalúrgicos y Cerveceros; por fin se asomó a la ventana, flanqueado por su concejal preferida, Margarita Antonia Mateo, y Carlos Infanzón. Vociferó:

–Vengo de reunirme con Cafiero e intendentes que piden otra elección para definir autoridades locales en el PJ –dejó que los de abajo corearan:

–¡No se vaaaa, el Negro no se va!

Frotó sus lagrimales y abrazó a su familia; su hijito menor, Patricio, ya miraba con ojos muy abiertos. Continuó:

–Cuando supimos del triunfo de Menem, miré mis manos y me pregunté si había valido la pena tanto trabajo en el distrito sin que hubiese un reconocimiento; pero nos dimos cuenta de que estábamos ajeno a ello.[7]

Accedió al ruego. Después, abrió su despacho para un besamanos, en el que hicieron pasar a los acólitos en pos de recibir el saludo del jefe:

–Gracias, José.

Llamaba a todos del mismo modo, según recordó un periodista (Daniel Fernández), testigo de la época, que reía porque le atribuían el yerro a “la emoción”.

Un mes más tarde, junto a Oscar Blanco y Cirilo Caravallo, fue elegido representante de la 3ª sección ante la Comisión Política de 24 miembros que irían a “dialogar con el menemismo triunfante para posibilitar listas únicas y el desarrollo de la campaña para la interna de noviembre y las generales de 1989”.[8] Así viajó a La Rioja a entrevistarse con esos argentinos que no eran “de bien”. A su regreso, traía una foto junto a Carlos Saúl Menem.[9]


Notas

[1] El Sol, 27 de abril de 1988, en tapa e interiores.

[2] Menem recibió a cuatro gremialistas de la CGT local. El Sol, 20 mayo de 1987, en tapa.

[3] Mussi con CGT Regional. El Sol, 16 de enero de 1988.

[4] Aprobaron moratoria de tasas y gas. El Sol, 18 de enero de 1988.

[5] PJ: Comicios internos. El Sol, 9 de julio de 1988.

[6] El Sol, 16 de julio de 1988.

[7] No renunció Juan Mussi. El Sol, 16 de julio de 1988.

[8] Designan a Mussi en la tercera por el PJ. El Sol, 28 deseptiembre de 1988.

[9] El rol del jefe comunal en la interna. El Sol, 18 de octubre de 1988.

El libro de Moya sobre Mussi

7 Respuestas a “DE COMO MENEM SUMO AL CAFIERISTA MUSSI”

  1. aqui se ve claro lo que a veces digo desde el microfono,…jjmussi fue siermpre un camaleon y jamas midio a quien traicionaba y si fue preciso traiciono hasta a los que lo llevaron a ser como ejemplo el vasco Achucarro,…»LA POLITICA QUE YO VIVI»

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