EXTRAVIADAS: ¿QUE HACEN MAL LAS VECINAS?

Fueron halladas las dos nenas extraviadas esta semana. Esta nota actualiza la publicada en este CIB anoche, cuando se informó del hallazgo de Constanza, de Ranelagh, pero aún se buscaba a Alma, cuyo padre, Favio Bustos, le confirmó a este medio:

“En cuanto me acerqué a la Comisaría, apenas me avisaron, ya estaba ella ahí. Y con la madre. Ya se encuentra ahí. En Quilmes, se había tomado un colectivo para Once. Y desde ahí la vieron caminando por Puerto Madero. Fue hallada a las 23 por un oficial de Prefectura que la vio y estaba al tanto de que estaba desaparecida y la retuvo hasta que un allegado a la madre fue y la trajo hasta la seccional donde estaba radicada la denuncia. Mil gracias por todo”.

La nota publicada anoche

Dos nenas se extraviaron en menos de una semana; una, en Berazategui; la otra, en Quilmes. La de Ranelagh se perdió el miércoles 12, aunque fue hallada este martes 18 según acaba de informar el periódico La Misión, de esa localidad, al cierre de esta nota.

Su búsqueda, en manos del gobierno de la Provincia, estuvo acompañada con una foto enmarcada en color verde claro, indicador de que el Estado avala su búsqueda. Esa estética corresponde al del Registro de Personas Menores de Edad Extraviadas (Repipme) cuya eficacia es del promedio de una criatura hallada por día, según hizo saber el gobierno el último 25 de mayo, Día Mundial de los Niños Desaparecidos.

El nuevo caso es el de Alma, cuyas fotos empezaron a ser reproducidas en las redes antes de que el Estado provincial difundiera la de marco verde.

Por una lectora, pudimos saber que se trata de “Alma Dessire Bustos, de 12 años, desaparecida desde el mediodía del martes 18. Salió a mediodía del Inmaculada Concepción, de Mitre y Rivadavia, Quilmes, y no llegó a su casa. Vestía con el uniforme del Colegio que se ve en la foto. Si la ven llamen al 911”.

Otra lectora aportó el nombre del padre de la criatura. Favio Bustos declaró a este medio:

“Tenía días que se iba con la mamá de una compañerita de ella que también fue a hacer la denuncia para dar datos de dónde podría llegar a haber ido. Otros días tomaba el colectivo en la plaza cerca del Colegio. Ahora, nadie la vio tomarlo. En la SUBE van a investigar si ascendió o no. Más datos no hay. Tampoco sabemos si hay cámaras por ahí”.

Le avisaron a TELEFE.

“Te paso los pocos datos que tengo porque estoy en conflicto con la madre y no estaba viendo a la nena hace un montón de tiempo. La madre siempre intervino cuando me comunicaba con ella a través de la red Instagram. Pocas palabras de intercambio tengo con la nena; después, son todos cruces con la madre. Tampoco puedo comunicarme bien con la nena”.

Ese trasfondo oscurece más el caso. La madre, Laura Alicia Cano, no le avisó al padre de la desaparecida.

“Me enteré a las 14 y no por la madre. Lo supe por la mamá de una compañera de la nena. Ella pidió que no avise a nadie conocido para que no se divulgue. Se dio a conocer gracias a las mamás de las compañeras de mi hija”.

–¿La madre no quería que el caso se conociera?

“No. No quería”.

Este medio re preguntó:

–Los entredichos que tuvieron, ¿están judicializados? ¿Hay alguna causa por Cuidado compartido u Obstrucción de vínculo?

–En este momento lo único que quiero saber es donde está. Nada más. No tengo más qué decir –cerró el señor Bustos.

Dudas

En principio, la información no parecía fidedigna (a diferencia del caso de Ranelagh), lo que supone re discutir las pautas de comportamiento social ante estos casos.

El primer pedido de ayuda en el caso de Quilmes constaba de dos fotos, un par de celulares y el nombre del Colegio. Esa imagen fue reproducida por el diario Perspectiva Sur, sin nota. Para entonces, desde Berazategui, ya habíamos comprobado lo siguiente:En el face de la escuela no respondían. En el celu 9427 no respondían. Desde el celu 1172 respondieron con audios de una mujer que dijo que era una ‘pelotudez’ que preguntase detalles de la denuncia como Fiscalía; juez o expediente. Ninguno de los celus tiene foto de perfil. Tampoco tienen fotos los celulares de otra pancarta hecha por la familia paterna.
Desmerecer la necesidad de esos datos es uno de los errores en los que incurren las personas bien intencionadas tanto como, con más razón y frecuencia, quienes desesperan en una búsqueda a todas luces inusual.

No obstante, seguimos con el caso y etiquetamos a otros colegas de Quilmes para pedirles que chequearan la información, algo básico que ningún periodista puede saltear a riesgo de publicar una mentira o un error.

No fue fácil. La mujer que nos contestó desde un celu sin foto y que se negó a dar su nombre sólo aportó que la denuncia estaba en la Comisaría de Quilmes centro.

En esa Seccional se negaron a dar información. Si bien el periodista se identificó al llamar, la efectivo no dio su nombre ni rango y tuvo que consultar para volver con esta respuesta: “Llame a la Jefatura Departamental”.

En la Departamental (4254-5968/6811) nos pasaron a Prensa, pero luego de un rato de musiquita, la comunicación se cortó.

Mientras, en facebook, algunas vecinas preferían enojarse con el periodista que preguntaba para saber más en lugar de “limitarse a compartir”, como sugerían algunas desde la comodidad de sus casas. Otro error muy habitual en las personas con «buenas intenciones» pero poco afectas a la precisión informativa.

¿Qué hacer?

En principio, en casos de desapariciones «es falso que haya que esperar 24 horas para hacer la denuncia», aclaró Sebastián Pereiro, subsecretario de protección de Derechos Humanos de la Provincia. «Si en una Comisaría se encuentran con esa respuesta tenemos abogados las 24 horas».

Para comunicarse con ellos usar las redes: Facebook Personas Menores de Edad Extraviadas (Repipme); en Twitter en @pmextraviadas; o llamar al (0221) 155912628.

El RePIPME publica entre 30 y 35 casos por mes, con una tasa de retorno del 93% dentro de esos primeros 30 días. El 50% de ellos es encontrado en las primeras 72 horas y el 75% dentro de la primera semana.

En la foto al pie se enumeran las cosas a hacer. Las personas de buena intención harían bien en tomar nota para no enojarse con la prensa cuando se les pregunta dónde está la denuncia o qué Fiscalía interviene.