Por Néstor Rojas. Director de organización. Comisión ejecutiva nacional CTA Autónoma.
Ser lo que somos: Usina de la pedagogía del humanismo, que es compromiso con la justicia social.
Militancia que las ferocidades de los enemigos de los pueblos frotan en nuestras mentes y corazones, avivando la llama de la resistencia y la lucha contra toda esclavitud y sometimiento del género humano.
Somos mujeres y hombres de profundo compromiso con nuestro tiempo por un mundo con justicia y libertad.
Los enfrentamos cada día en la batalla ideológica, cultural y política. “Ellos” promotores que ejecutan manuales, con decálogos de la dominación para formatean y adormecer mentes que toleren sus destinos de empobrecidos, en búsqueda del sometido perfecto: que como tal, se ufane defendiendo la escandalosa y criminal construcción de la dominación, con sus armas de destrucción masiva: de riquezas y poder, que empujan y someten a las guerras, la pobreza, al hambre y la ignorancia a millones de seres humanos.
Conscientes que la matriz de las desigualdades se recrean en las prácticas y las mentes, en las fórmulas de las guerras sicológicas de la dominación, que ejecutan los mandaderos de un puñados de castas de apellidos, de banqueros, mercaderes traficantes del armamentismo y las drogas, rentistas y especuladores, extractivistas de poder y riquezas. Otro mundo es posible y necesario.
Somos militantes de la vida con amor y lucha. Combatientes contra las injusticias. Nos duelen y desvelan millones de pibes y pibas condenados a la nada, de desplazados en las guerras por el dominio de los mercados, los que padecen la intemperie, los arrojados a la desesperación del hambre. No aceptamos ni concebimos el mundo donde en forma graciosa se nos propone ser el náufrago que se salva solo a ciegas, sin importarle los demás, ninguna isla nos contiene, somos voces y voluntades que laten en todos los continentes.
Nuestros proyectos y anhelos son los proyectos de sociedades más justas del mundo mejor que soñamos en forma colectiva en el torrente de las grandes mayorías populares en cualquier geografía, en cualquier idioma, pensamiento político o fe religiosa de la tierra. Somos militancia que defiende la vida.
Sueños que para ser llevados a cabo demandan construir organización colectiva en defensa de nuestros intereses e ideales, que es defender la paz de los pueblos sometidos, oprimidos por la voracidad de las rentas extraordinarias y los hegemonismos por controles hemisféricos.
Hermanarnos es la tarea, en el compromiso y la lucha por un mundo sin explotadores ni explotados.
No alcanza con entusiasmarnos con pensamientos o ilusiones legitimas pero temporarias. La organización popular en defensa de nuestras verdades e intereses de pueblo es el único camino y es ahora, antes de que sea tarde
Caminemos juntos y juntas, no existen tiranos, ni déspotas, no hay imperio que pueda vencer la voluntad de los pueblos que aman la vida la justicia y la libertad. Vamos andando. Nuestro camino, utopías y proyectos son justos e indispensables: Defendamos y militemos la vida, el respeto soberano de nuestro pueblo, el profundo respeto a todos los hombres y todas las mujeres, a todos los pueblos de la tierra.
