Asamblea Reserva de Biósfera Pereyra Iraola
La gran cantidad de agua caída en las tormentas de los últimos días debe ponernos en alerta considerando la situación ambiental. Los eventos climatológicos y meteorológicos extremos seguirán siendo corrientes frente al cambio climático.
Sin embargo, los gobiernos, en lugar de tomar medidas que mitiguen el impacto de estas catástrofes, se empeñan en tomar decisiones que sólo agravan la situación, magnificando los efectos adversos, a veces en forma irreversible.
A nivel local, la urbanización de la planicie de inundación del Río de la Plata es un ejemplo de ello. […] Ante las grandes precipitaciones y crecida del río, en especial cuando se da el fenómeno de sudestada, el gran caudal de agua no se dispersa por esta amplia zona de humedales, antes deshabitada, sino que se encauza por los canales y arroyos y produce desbordes e inundaciones aguas arriba, afectando a los habitantes de la terraza alta (triste ejemplo de ello fue lo sucedido en La Plata en la inundación del 2013).
La Reserva de Biósfera Pereyra Iraola (…) protege gran parte de los factores que controlan el buen funcionamiento hidráulico de la región y evitan las inundaciones. Los gobiernos locales deberían tenerlo en consideración a la hora de ampliar el área de amortiguación de la Reserva ya que redundaría en un beneficio directo no sólo sobre los ecosistemas regionales sino sobre la población.
Recordemos que esta Asamblea presentó reiterados proyectos para ampliar esta zona de Amortiguación tan necesaria y urgente para la preservación de este bien común fundamental para mitigar los efectos de la crisis climática.