En Ranelagh, 150 chicos de varias edades disfrutan de variadas actividades.
Hay que destacar la dedicación de las personas a cargo, y el afecto que se aprecia en los chicos por el lugar y sus colaboradores.
Los adultos colaboran en el funcionamiento de la cocina, los deportes, las salas para los más pequeños (desde los 2 años) y los mayores, hasta los 17.
Son muchos chicos que necesitan ropa, calzado, juegos, elementos para deportes, y por supuesto alimentos.
El lugar tiene un altar con fotos de menores y adolescentes que han fallecido en distintas circunstancias, incluso el suicidio.
Para quienes quieran acercarse a ayudar, están en la calle 369 A y 315.