Por Gustavo Damián Gonzalez*
El fallecido ex presidente de la Nación Fernando de la Rúa, representa una de las imágenes más fuertes de la recuperación de la democracia a la fecha: un helicóptero y muertos. Por cierto que es un motivo por el cual recordarlo, pero es solo una faceta de su larga vida.
Comenzó en la política desde muy joven, fue asesor del Ministerio del Interior del gobierno de Arturo Illía. Pero su debut partidario fue cuando resultó electo senador de la Nación en 1973, en donde le ganó al peronista nacionalista ultramontano Marcelo Sánchez Sorondo. De ahí devino su apodo “chupete” por ser un joven senador. Se convirtió en el único radical del país que le ganó al peronismo. Ese año, Fernando de la Rúa formó parte de la fórmula presidencial con Balbín, pero perdió ante la arrasadora fórmula Perón-Perón.
Como Senador aprobó las leyes de Hábeas Corpus; Violencia en el fútbol y la conocida Ley “de la Rúa” sobre la Política indígena; que otorga personería jurídica a las comunidades indígenas.
Fue el Primer Jefe de Gobierno de la Capital Federal, su buena gestión e imagen lo llevaron a ser presidente de la Nación, con el 48% de los votos, 9 millones y medio de ciudadanos.
Hay algo que el Imperio Romano (y persistió en su República) llamaba “Cursus honorum”, se refería a una carrera lineal que se debería hacer una persona pública para ascender en sus responsabilidades, como una fase preparatoria para llegar al cargo máximo. Sin dudas, Fernando de la Rúa hizo todo el “cursus honorum”. Era el más indicado para ser el Presidente de la Nación, pero fracasó en su llegada final, Fernando de la Rúa se convirtió en el Presidente inconcluso.
La capacidad de daño de Eduardo Duhalde y sus intendentes aliados que fomentaban saqueos; la irresponsabilidad del vicepresidente en renunciar antes de tiempo; las internas del radicalismo; más las propias ineptitudes fueron un coctel explosivo que terminaron no sólo con su gobierno, sino con el sueño de muchos ciudadanos y con los partidos políticos tal cual los conocimos.
*GG es docente e investigador. Consejero Escolar por la UCR . Es coautor del libro Berazategui 500 Años De Historia.
Gustavo González cumplió su compromiso.: Aquí está su nota. Es el único radical de Berazategui que despidió al ex presidente.
http://centroinformativoberazategui.com.ar/mas-alla-del-helicoptero-un-requiem-sobre-f-de-la-rua/
GG es el único radical de Berazategui que despidió al ex presidente. Esta nota es en respuesta a un pedido del CIB, en la inteligencia de que su condición de autor de varios libros lo habilita como la mejor pluma del radicalismo actual.
Si algún otro quiere publicar algo, no tiene más que solicitarlo.
gracias por tu generosidad Alberto
GG agradece la «generosidad». A nadie conozco más generoso que él en la política local contemporánea.
Fue el único dirigente importante de la UCR que se molestó en recordar a uno de sus correligionarios que fue Presidente.