Como cada mes, este domingo habrá otra oportunidad de interacción entre una autora y un público local ávido por leer novelas emotivas.
Según confirmaron Patricia Lob y Nadia Roa, las mesas del bar estarán disponibles desde las 17, con el único requisito de consumir algo mientras se charla con la autora, antes de abrirse a todas las personas gustosas de que un atardecer apacible tenga a la literatura como compañía.
Este segundo encuentro será con Lorena Deluca, quien presentará Ellos, Una historia de encuentro, cuya argumento fue compartido en exclusiva para este CIB:
Sinopsis
Atravesados por un tiempo de encuentros en redes digitales, la obra se presenta como un desafío y apuesta a dos personajes adultos que se encuentran por correo electrónico, a partir de una poesía que uno le envía al otro como un acto –a simple vista– inocente, basado en considerar a su destinatario como alguien capaz de apreciar una lectura con cierto interés.
Así comienza el recorrido a partir de la palabra, en ese ida y vuelta, con cierta atmósfera de intriga y un poco de misterio, despiertan curiosidad a través de un silencio cómplice que juntos deciden habitar como refugio.
Un espacio creado desde la imaginación, moldeando lo que parecía no tener sustancia, con ese poder de ver las cosas de manera distinta y un sabor diferente, donde los pensamientos, las emociones y las fantasías tejen a su antojo la trama de una historia que va aconteciendo, sin ser un mero sueño despierto, sino entrando en él, como si fuera en verdad real –allí y en ese momento–.
Alejados de los ruidos que dispersan allá afuera, acuerdan como única condición la manera de nombrarse, a fin de quitar toda carga simbólica, y una historia que los antecede. De allí la magia de ser Ella y Él, dando luz a Ellos, para sentirse libres, y sin tiempo.
Un lugar de encuentro donde el deseo empuja, crece en su frecuencia y se erotiza al compás de los latidos, encendiendo no sólo sus cuerpos, también el alma. Donde la prudencia y el cuidado se desvanecen con el tiempo, son sus bocas la medida del encuentro, al quedar por fin cautivos frente al deseo, y ante un único e inexorable debate: caer o no en el amor.
Lorena Deluca
