NUEVO APOYO A QUIEN DEGOLLO AL PADRE

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Tras la condena de Sabrina Brizuela, el defensor oficial Ignacio Tranquillini apeló ante Casación y ahora logró el acompañamiento del Defensor del Pueblo de la Provincia.

El Defensor del Pueblo de la Provincia, Guido Lorenzino, se presentó ante el Tribunal de Casación bonaerense como amicus curiae; a los fines de acompañar la apelación a la condena de prisión perpetua dictada meses atrás por la Justicia de Quilmes en contra de la joven que degolló a su padre en su vivienda. En el objeto del escrito se indica:

“… Venimos por medio de la presente a asumir intervención en calidad de Amigo del Tribunal, solicitando desde ya, se nos otorgue la participación que por derecho corresponda. Tal y como es requerido por la reglamentación en la materia, manifestamos que nuestra intervención se realiza para brindar apoyo a la Defensa Pública asumida por…, con el fin de garantizar la tutela judicial en el desarrollo de la presente causa, siendo necesario que los operadores del sistema de administración de justicia incorporen la perspectiva de género al momento de dictar sentencia”.

En los considerandos expone:

“Entiende esta Defensoría del Pueblo que el veredicto del jurado popular que ha condenado a… y la consecuente sentencia del Tribunal en lo Criminal 1 de Quilmes, que ha establecido la pena de prisión perpetua, no han ponderado el contexto de violencia de género en el que se encuentra inmersa … desde su temprana edad, toda vez que juzgar con perspectiva de género requiere emplear una mirada contextualizada de los hechos”.

Lorenzino refiere:

“… ha sido víctima de violencia de género por parte de su padre desde muy temprana edad, lo que ha quedado en extenso demostrado mediante las pericias y dictámenes que obran en la causa, a los que ha hecho mención su defensa, y a los que nos remitimos en honor a la brevedad. Su padre abusó sexualmente de ella desde los diez años y su vida transitó entre diversas vulneraciones de derechos tal como señalan peritos y testigos”.

El caso

La mujer fue condenada a prisión perpetua por el Tribunal Oral 1 de Quilmes luego que un jurado popular la encontrara culpable de degollar a su padre.

Para los jurados, la detenida mató a su padre el 23 de julio de 2018 alrededor de las 22, en una vivienda en la calle 461, entre 415 y 416 en Juan María Gutiérrez. Aquella noche, la joven atacó a su progenitor, con un cuchillo, asestándole siete heridas punzocortantes que le provocaron la muerte, según establecieron los investigadores.

La joven declaró que su padre, quien padecía un consumo problemático de alcohol, habría abusado de ella cuando era pequeña.