En el Centro de Empleados de Comercio, se prolonga una disputa que viene desde 2020, cuando el secretario general del gremio echó a su adjunto, quien aspira a retomar su empleo, por lo que en los últimos tiempos, mantuvo reuniones con su ex jefe, la última de las cuales fue hace tres meses. Como no hubo avances, esta semana, el ex adjunto se presentó en la sede sindical con un escribano y testigos para dar cuenta de que no le permiten ascender a lo que fuera su despacho, donde aún tiene objetos personales que no le permiten retirar.
Raúl Pipi Brandan, secretario Adjunto del Sindicato de Comercio de Quilmes, Varela y Berazategui donde empezó a trabajar hace 38 años, denunció que tiene «prohibido ingresar a trabajar» desde que fue «desplazado por Roberto Mata Rodríguez por no ocultar lo que sucede en el gremio: «despidos, trabajadores en negro, acoso a compañeras», Brandan rompió el silencio, este martes a las 10 en la puerta del Sindicato, San Martín 515, de Quilmes Centro. Brandán dijo: «Hago responsable a Roberto Rodríguez y al doctor Leonardo Raúl Dragui por lo que pueda suceder, a mí o a mi familia, teniendo en cuenta las amenazas recibidas».
Un dirigente político gremial, con inserción social en Berazategui, está colaborando con Brandan para constituir un polo de trabajo que les permita incidir de mejor manera en el espacio.
Por InfoGremiales
Raúl Pipi Brandan, el número dos del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes, Varela y Berazategui, se presentó a su puesto de trabajo pero le impidieron el ingreso. Es por la denuncia de malversación de fondos con la que salpicó al secretario General, Roberto Mata Rodríguez. Le comunicaron que está expulsado, pero Brandan aduce que se trató de una maniobra sin sustento legal.
El quiebre en la conducción, con tintes de escándalo, quedó plasmada en las puertas del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes, Varela y Berazategui. Hasta allí llegó Brandan: «No me dejaron retirar mis pertenencias», aseguró.
Brandan había hecho una denuncia de malversación de fondos con la que había salpicado al histórico secretario General del gremio, Rodríguez. Hasta entonces había trabajado a su lado y bajo su órbita. La presentación hablaba de manejos poco claros de los fondos de la organización, sugería la presencia de testaferros y describía despidos arbitrarios digitados por la conducción gremial. Ante ese escenario “Mata” Rodríguez aprovechó una asamblea de memoria y balance para poner su expulsión a consideración. Y así lo hizo.
«Tuvimos un entredicho con el secretario General y con una asamblea trató de destituirme. La asamblea fue extraordinaria, a las 3 de la tarde, sin quorum, sin empleados de comercio y sólo con personal del gremio», remarcó Brandan que cuestionó el rol del Ministerio de Trabajo. «Hoy decidí presentarme después de tanto maltrato. No sólo laboral sino también en la salud», añadió. «Yo sólo quería retomar mis tareas, por eso pospuse mucho tiempo mi reclamo. Hoy me negaron el ingreso, no me dejaron recuperar mis pertenencias y hasta quemaron los juguetes de mis hijos que había dejado en el gremio». Y concluyó: «Hoy el gremio está manejado por abogados, no por trabajadores. Es una empresa, no es un sindicato. Hay despidos, suspensiones y nadie hace nada».
Brandan habló con FM Wen, en Quilmes, el martes, y con FM Espacio, en Berazategui, este miércoles 10: