Este jueves de fin de mes, la sesión del Deliberante pasó por alto los fallecimientos de los concejales con mandato cumplido (mc) Julio César Espínola (PJ) y Mario Enrique Chiacchio (UCR). Antes, ni el diario El Sol ni el semanario La Palabra les dedicaron la más mínima mención.
Los lectores de este CIB tuvieron acceso a la necrológica del peronista. Ahora podrán conocer o recordar al radical que no siguió a Macrì.
Mario Chiacchio era hijo de un padre bígamo que alternaba entre dos familias, una rica y una pobre. Vivió con otro hermano y su madre hasta que le tocó criarse en una pensión. Como casi todos los pobres, se hizo peronista.
Cambió ese rumbo luego de la dictadura, cuando la posguerra de Malvinas (1982), exhibió un Partido Justicialista con las caras más violentas de la democracia previa (1973-76); entre ellas, la del ex intendente de Avellaneda que cerró la campaña con la quema de un cajón que tenía los colores de la Unión Cívica Radical.
Militó, entonces, en la línea alfonsinista Renovación y Cambio; acompañaba a Héctor Coco Bertoia, cuando por entonces estaban cercanos a Daniel Del Corral. Se sumó a la Coordinadora; luego pasaría a la storanista Corriente de Opinión Nacional (CON), con Daniel Rodil y habrá de estar en varias gestiones del Comité de Distrito.
En la lista que encabezó Bertoia en 1985, Chiacchio fue séptimo candidato a concejal luego de Alberto Ibáñez. Fue la lista que le ganó al peronismo dividido. (Junta Electoral, 1985).
En menos de una década, integró otras dos listas de concejales. «En una, se vio beneficiado porque los hermanos Giménez no habían aceptado sumarse», dice una fuente partidaria.
En una, ocupó el sexto lugar, cuando sólo ingresaron Víctor De La Fuente, Manuel Matías y Daniel Rodil (Junta Electoral, 1989).
En 1991, fue tercero, luego de Jorge Chacón y Omar Segovia. Quedó en la puerta porque el arco opositor se dividió entre la UCR, el flamante MODIN de Aldo Rico (nadie podía creerlo) y la vecinalista UPAP (ellos tampoco se lo creían). Con dos bancas para cada fuerza, el oficialismo se quedó con la otra mitad de las doce en juego (Junta Electoral, 1991).
Vio desde afuera, aunque en primera fila, cómo algunos correligionarios competían a ver quién llegaba antes a negociar. Hasta el despacho del intendente –según me relataba un conocido periodista radial–, iba Segovia para llevarse unos billetes de cambio que JJ Mussi quería darle ante la vista de testigos.
En 1993, los tres primeros correligionarios fueron reemplazados por Raúl Castillo, Mario Zandomeni y Esteban Biondo (Junta Electoral, 1993).
Chacón llegó a ser vicepresidente del HCD y desde ese despacho único hacía equilibrios. En mi libro con la biografía no autorizada de Mussi, relaté:
De los otros cuatro ediles que quedaban, la mitad sería muy intransigente: Raúl Pato Castillo (de la línea de Daniel Del Corral) y –sobre todo– Biondo, de férreas convicciones como consejero escolar, iniciaban uno de los mandatos que merecen quedar en la historia, aunque para ello debieran saldar cuitas internas que empezaron desde la primera sesión, cuando el bloque votó dividido por distintos candidatos a presidir el Cuerpo y, días más tarde, se cruzaron a trompadas con quienes llegaron a cambiarle la cerradura del despacho.
Fuentes: Diario El Sol, La UCr votó a dos candidatos del PJ, 14 de diciembre de 1993. / Cerrajero y piñas, 4 de enero de 1994.
Zandomeni se unió en todo a Segovia, hasta que éste se apresuró a firmar su apoyo al proyecto mussista de Presupuesto, cuando la UCR había presentado uno alternativo. Ante las críticas públicas, al edil Matías se le ocurrió correrlo con la excusa de una licencia por enfermedad.
Esa fue la oportunidad para Chiacchio, quien estaba adscripto como segundo de la oficina de Prensa del hCD. Juró por poco tiempo porque el mandato de su lista vencía el 10 de diciembre de 1995, con Carlos Infanzón en la Intendencia (Mussi había ascendido a ministro de Salud el 12 de abril de 1994).
Chiacchio aprovechó su tiempo, sin hacer oposición. Algunos correligionarios lo explican así: “Mario dejó un buen laburo para pasar a ser concejal. De ahí en más, sus posiciones políticas dependieron mucho de ese conchabo”.
Durante sus años en la CON, fungió como secretario de Daniel Martínez, quien lo recuerda como un “fanático de los celulares”.
El gran salto
Luego de justificarse, se fue a un armado mussista del Sindicato de Sanidad con Christian Rearte, cuando este empleado en el hospital se postulaba para concejal del PJ, cargo que desempeñó entre 2007-2011).
Así se relacionó con el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, Ricardo Romero, quien también será concejal mussista (2005-2009).
“Trabajó en Seguridad en el Sindicato, donde terminó con un carguito”, recuerda otro correligionario. Aunque, a su muerte, el gremio no publicó ni una línea.
En la confrontación electoral entre Mauricio Macrì y Daniel Scioli, optó por el candidato K. El 22 de noviembre de 2015 posteó: “Recién vi el discurso del presidente electo; ahora sí que estoy deslumbrado con él, es un pelotudo!!!!!!!”.
En 2016 andaba a los abrazos con Patricio Mussi (quien había encabezado la lista de ediles que acompañara en 5º lugar Ricardo Romero). Se tomaban fotos y las subía a las redes con José Vaccaro Notte y otros del PJ.
Participaba de los actos mussistas en su barrio Textil, de Hudson.
La familia
Disfrutaba de la nieta que le dio su hija. Cobraba y vivía sin sobresaltos ni reproches de ningún radical; varios de los cuales coincidieron en declarar para esta nota: “era un buen tipo”.
Compartía su universo conceptual y familiar con el correligionario Carlos Sendon, quien este 28 de marzo pandémico, bajo una imagen del Presidente Alberto Fernández, posteó: “No te voté pero, muy agradecido por tratar de remarla sin su vicepresidente y con tanto boludo suelto que se caga en todos”.
El viernes 24 de abril, expresará: “Un día muy triste. Murió mi mejor y único amigo, Mario Chiacchio, descansa en paz”. Recibió las condolencias del ex candidato a intendente Adolfo Chiappe, “Mi pésame a toda su familia”, y del edil (mc) De la Fuente, “Una triste pérdida. Mi pésame a su familia y a vos, Carlitos, que sé eras familia”.
Chiacchio había muerto “víctima de una fulminante enfermedad”, según publicó Verdad e Investigación, que al momento de relatar la última jornada en el Deliberante, resumirá:
Este jueves hubo sesión –sin público– en el hachecedé (faltó ‘Magú’ Martino, que se recupera de una cirugía); se trataron expedientes que salieron con fritas en menos de lo que canta un gallo… Lo lamentable, es que en los últimos días fallecieron dos concejales m.c., Julio Espínola (PJ) y Mario Chiacchio (UCR) sin que los presentes hayan hecho mención o rendir homenajes. Ni siquiera se puso la bandera a media asta, como marca el Reglamento. Es increíble que muchos de los que volcaron sus ‘condolencias’ sobre ambos decesos en las redes, ni se hayan tomado unos minutos para despedirlos en el Concejo…
Lamentable olvido, Verdad e Investigación, 30 de abril de 2020.
Así es la nueva Roma. Te usa y te tira.
[Agradecemos los pocos recuerdos de quienes fueron consultados a última hora para esta nota: dos periodistas, sendos ex presidentes del Comité más dos concejales (mc). Al cierre, no habían respondido los mensajes ni Sendón, ni Rearte, ni Zandomeni, ni Carbajal, a quienes pedimos disculpas por el destiempo].
Me imagino porque algo malo habrán hecho, o porque simplemente no se valora el trabajo de los demás
Una nota bien hecha. Cuando me preguntaste, me surgieron muchas dudas y preguntas
Pero las dudas que me generó fueron en torno al sentido de estos recordatorios.
También las tuve cuando leí las del concejal peronista que hiciste antes.
Muy bueno lo tuyo, Alberto
Muy buen artículo Alberto
La acabo de leer, tenés razón.
De Chiacho, solo puedo decir, como persona, que era un loco lindo, no lo conoci mucho profundamente, se que se fue al peronismo, no puedo agregar mas nada.
Creo que el partido no dice nada, pues fue concejal unos meses, despues se fue al peronismo y se desvinculo definitivamente del radicalismo.
Q.E.P.D.
Hola, Alberto: hoy lei con mucho dolor , la nota sobre el fallecimiento de Mario, lo traté poco , pero me pareció una persona. ¿Donde lo conoci? En el museo Alte Brown de Quilmes, porque estaba en un grupo de artesanos que armaban maquetas de vehiculos militares, aviones, jeep y similares. Al comenzar a conversar me dijo que vivia en Pueblo nuevo, en Hudson. Lo vi pocas veces, pero siempre nos saludamos con mucho afecto. Despues te paso el nombre de la entidsd de las maquetas.
Me causó mucha tristeza la noticia.
A veces las personas quieren tapar el trabajo de los demás
Alberto, El señor Espíndola fallecido apenas semanas atrás era consejos o falleció siendo ex consejos,no me quedo claro
Consejal quise decir
Se estila «concejal (mc)» que significa mandato cumplido. Y puse los años en que terminaron su mandato.
Alberto Guillo Moya le hice llegar tu nota a Coco
Si hay que corregir algo, que me avise.