Esta es la persona:
El colega Augusto Macario estaba en la zona de pupitres en el estadio de Quilmes, para cubrir el partido.
El de gorrita quería pasar de prepo, su acompañante estaba sentado y se limitó a insultar al periodista porque no lo dejaban pasar. El primero fue el más ofuscado porque no le permitían atravesar la zona de trabajo.
Macario notificó a Gustavo De La Fuente, de la comisión directiva, para que estuviese al tanto y para que pongan miembros de Policía o de Seguridad, además de señalizar la zona donde trabajan los periodistas, ya que los hinchas que increpaban usaban como argumento de su pretensión que en ninguna parte dice que sea zona de Prensa.
Macario tiene una discapacidad motriz, lo que tampoco fue tenido en cuenta por los dos que pretendían imponer sus posiciones.
En primera persona
Desde 2014, cubro todos los partidos de Quilmes Atlético Club, en condición de local. Algunas veces, en medios importantes como el equipo periodístico de Ascenso de Mariano Closs, en la desaparecida LR 9 Radio América, o en Fútbol del Plata, por LS 10 Radio Del Plata; otras veces, en medios modestos como la tira de Superfútbol Sur, por AM 660.
En todos los casos, trabajo con el mismo amor, profesionalidad y respeto, tanto para mis colegas, árbitros, dirigentes, futbolistas, cuerpos técnicos, policías, bomberos, personal de Utedyc y espectadores. Es inaceptable lo que me pasó el último sábado en ocasión del partido Quilmes 2 – Gimnasia de Jujuy 1.
Me senté en la primera fila de los pupitres (lugar que Prensa de QAC me asignó), por el medio, para evitar tapar las puntas y la salida de los colegas más apurados, ya que tengo movilidad reducida, por ser una persona con capacidades diferentes.
Cuando promediaba el segundo tiempo, realizaba apuntes para mi comentario en la radio, con las estadísticas correspondientes del partido, cuando un socio prepotente me pidió “permiso” para pasar de zona de pupitres a la platea porque, por comodidad, no quería dar la vuelta para sentarse.
Le expliqué que ése era el Palco de Periodistas, que no correspondía que pasara por allí.
Lejos de ser educado, quiso pasar de prepo amagando pisarme las piernas y elementos de trabajo (maletín, teléfono, cronómetro, libreta, lapicera), porque quería sentarse junto a su rollizo amigo que empezó a insultarme junto a éste, a dos voces.
Se calmaron con el gol del transitorio empate jujeño, pero la siguieron al final del partido, insultándome y descalificándome como periodista, persona, amenazando con pegarme, por no haberle “dado permiso de paso”.
Los anoticié de mi condición de persona con capacidades diferentes, que no respetaron. Siguieron haciéndome bulling con total impunidad porque, en el sector pupitres, nadie nos cuida y nos vemos molestados por plateístas usurpadores que no respetan nuestro lugar de trabajo.
No hay policías, ni personal de Utedyc para intervenir en estos casos. La Comisión Directiva nos deja solos, “a la buena de Dios”, sin seguridad para desarrollar nuestra tarea. Por eso, peticiono ante la honorable Comisión Directiva del Quilmes Atlético Club, tenga a bien poner personal de Utedyc o policías, para preservar nuestro lugar asignado de violentos que le hacen mal al club. Del mismo modo peticionó la colocación de un indicador en el sector pupitres que diga “Prensa”, para que nadie esgrima confusiones, en sus picardías transgresoras.
Notifiqué de lo sucedido a Natalia Lacorte (responsable de Prensa), Dr. Gustavo De La Fuente (secretario general del QAC), Eduardo Aparicio (titular de Aprevide), al Círculo de Periodistas Deportivos de la República Argentina (entidad que nos agrupa) y a los colegas partidarios de QAC.
Mi agradecimiento a Alberto Moya del Centro Informativo, y a los compañeros de Deportes en FM de Radio Sur 88.9 mhz que encabeza Luciano Turco Yaman, por su solidaridad manifiesta.