El niño de 12 años no pudo bajarse del tren en el que viajaba con su padre para bajarse en Villa Elisa.
Siguió hasta bajarse en la Estación Pereyra, donde lo vieron desorientado y muy asustado. Fue asistido por personal de Policía Federal.
Mediante una alerta radial, en unos minutos, dieron con el padre, que se acercó a la estación Pereyra y aportó los datos de la identidad de su hijo y su paternidad, como así también su domicilio en La Plata, para identificarse.
La Unidad Funcional de Instrucción y Justicia (UFIJ) 1 de Berazategui tomó intervención y ordenó disponer ayuda psicológica para la criatura.
Uhh, qué mal. ¿Que pasó?