Horacio Verbitsky regresó a las presentaciones de Vida de Perro, el libro en el que fue entrevistado por Diego Sztulwark. De paso, presentó al periodista Alberto Moya como el otro que “sabe más de mí que yo mismo”; respondió preguntas de Juan Perón, también berazateguense, y agradeció la invitación de Enrique Arrosagaray, el escritor de Avellaneda que más ha investigado sobre la historia de los luchadores populares en el conurbano sur.
Es infrecuente que un libro siga siendo presentado a más de quince meses de su edición. Esta es la primera, luego del cambio del escenario político, lo que fue aprovechado por los asistentes que buscaban saber más sobre la coyuntura. El Perro respondió acerca de los Fernández; sobre el Papa Bergoglio; dio detalles inéditos acerca de su paso del diario a la web y reflexionó acerca del ciclo político que se cierra.
La ocasión fue otra visita a la Universidad Tecnológica (la sexta casa de altos estudios que lo convocó desde 2018, de un total de 17 presentaciones de Vida de Perro en media docena de provincias). Luego de una apretada media hora, que incluyó las palabras de bienvenida del Ing. Jorge Omar Del Gener, decano de la Facultad Regional Avellaneda de la UTN, el organizador Arrosagaray dio paso a las preguntas del público.
Al principio, Sztulwark –su entrevistador en el libro– explicó, como siempre, que la obra es un repaso por la historia argentina vivida e investigada por el periodista hasta el arribo de Mauricio Macri a la Presidencia: que desde 1916, las clases dominantes no tuvieron un gobierno propio electo, y apelaron a militares a los que les daban libreto, para más adelante cooptar a partidos populares.
Un siglo después, “éste es el primer gobierno de la burguesía argentina que llega por medios legales. Es un fracaso nuestro como sociedad, pero un paso hacia la normalización del sistema político. Es un logro de la democracia que la derecha deba organizarse como partido porque están cerrados los atajos del ‘30 al ‘76. Negativo fue el resultado de que ganara la derecha, pero si vemos este proceso y lo que pasa cuatro años después… ganaron la elección, gobernaron, hicieron un desastre y fueron derrotados. Ese es otro salto de madurez. Nos engañaron, pero les duró poco”.
La pregunta siguiente caía cantada, ¿Cómo sigue esto? ¿Termina su mandato Macri?
“En mi opinión, es mejor que Macri termine su mandato. Ahora, si es posible, no lo sé. Si se pudiera es mejor que termine; que se acaben los fantasmas, los mitos; que entremos en una lógica de normalidad constitucional, que no empecemos con los inventos de adelanto esto/atraso aquello o quién tiene la culpa; si él es un inútil, o el otro es malo, o la otra que es perversa”.
Hablando de represión
A una pregunta acerca del aparato represivo, resumió que lo que vemos es la avanzada de los proyectos de EEUU para los militares, algo que había debatido con el jefe del Comando Sur del Pentágono en el programa Oppenheimer Presenta emitido desde Miami el 7 de noviembre de 2004. “Recién pudieron penetrar con esa línea a partir del año ‘16 con Macri”. La tesis norteamericana era y es que “Ya no hay conflictos externos; hay problemas de seguridad. Entonces, hay que tomar personal de las FF.AA, capacitarlos y darles una función policial”. En opinión de HV, “Esto tiene que ver con un triunfo democrático y es que hay una subordinación militar al poder civil que nunca hubo ni hay en otro país de la región”.
¿Grieta? ¿Qué grieta?
El repaso que Vida de Perro propone para analizar medio siglo de historia vernácula, devino en estas reflexiones:
“Lo que acá pasa por peronismo-antiperonismo, en el mundo se debate como la confrontación de modelos nacional populares, por un lado y, modelos liberal democrático por el otro. En Argentina hubo un retroceso respecto del proceso político de los años previos pero, por otro lado, un avance en la larga historia de lo que han sido esas confrontaciones”.
“Estos cuatro años han sido de tendencia represiva (…) pero comparado con las dictaduras, hay un avance. Tengamos alegría de que se terminó, pero tengamos consciencia de que la construcción colectiva de la sociedad argentina ha llevado a formas más civilizadas de confrontación. Solo un frívolo como Lanata puede creer que esto es una grieta. ¿Qué grieta? Estamos hablando de política, de intereses contrapuestos, se discute y se lo hace con los dientes apretados, es normal. La lucha de clase no es un programa de TV donde en torno de una mesa se debaten posiciones distintas”.
Despedida
Antes de dejarlo ir, Arrosagaray (quien escribiera varios libros acerca de la historia local, como La resistencia y el general Valle, con la colaboración de Alejandra Dandan) le pidió que dijera unas palabras acerca de luchadores populares como los hermanos Raimundo y Rolando Villaflor, cuya hermana estaba presente, “hija de un intendente que se plegó a una huelga de trabajadores municipales”, recordó Horacio, antes de destacar también el acompañamiento del ‘Negro’ Alonso, sobreviviente del tiroteo en que Augusto Vandor mató a Rosendo García a pocas cuadras de donde estaban este jueves.
Con anécdotas acerca de cómo la vida de esos luchadores se entrelazó con la de Rodolfo Walsh y, por ende, con la suya, cerró la charla casi en donde había comenzado, con un reconocimiento a la labor de la comunidad educativa:
“Es un gusto volver a esta Facultad y encontrar espacios como El Pasillo de la Memoria, con las fotos de los nietos recuperados tras la Dictadura. Avellaneda es un foco de resistencia popular, destacado en la historia argentina”.
FOTOS: Prensa UTN.
Buena nota ¿no?
Me encanto
Me parece que no es para tanto pero, de todos modos, muchas gracias.
¿HV sigue pensando lo mismo?