El comité por Chile y Bolivia impulsado por el PTS y Pan y Rosas pintó un mural en calle 15 y 150 para apoyar la lucha de los pueblos hermanos latinoamericanos que pelean contra el ajuste del imperialismo y sus gobiernos.
«La belleza está en las calles» dice una de las frases más hermosas que dejó el Mayo Francés de 1968. En Berazategui, tomaron pintura, pinceles y la hicieron realidad mezclando una paleta de política y arte que embelleció un muro con solidaridad internacionalista.
En el marco de impulsar debates y actividades en repudio al golpe de Estado en Bolivia y en apoyo a la rebelión popular chilena, el comité que se reúne en ese distrito llevó adelante su primera actividad e invita a sumarse a todos aquellos y aquellas que quieran formar parte.
También le dan importancia a los debates sobre la situación del continente y en general de cómo se levantan los pueblos en todo el mundo, exigiendo mejores condiciones de vida, enfrentando los planes de ajuste del FMI y del Banco Mundial. Dándole un caluroso saludos a las y los trabajadores de Francia que alumbran el camino en una huelga general que se profundiza para derrotar la reforma previsional de Macron.
La idea de los comités es mostrar a la comunidad la situación en la que se encuentran los pueblos que pelean en las calles contra reformas y planes de ajuste en todo el mundo y extender una profunda solidaridad hacia ellos, además de constituirse en instancias de debate político sobre estos y otros temas y planificar acciones concretas.
En Bolivia hay un golpe de Estado y crímenes de lesa humanidad, de la mano de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez y los sectores políticos, eclesiásticos, militares y policiales que la pusieron como cara civil del golpe. El comité denuncia los atropellos y exige que no se negocie a costa de las y los muertos bolivianos.
En Chile la gente salió a las calles cansada de vivir en condiciones paupérrimas, y el gobierno de Piñera les responde todos los días con más y más represión por parte de los carabineros.
También en otros países del mundo hay levantamientos que dan cuenta del agotamiento de un sistema que no tiene nada que ofrecer a las grandes mayorías que sobreviven trabajando todas sus vidas y no acceden ni siquiera a los derechos básicos como alimentarse, acceso a la salud y a la educación. Por ejemplo Francia en este momento se encuentra paralizada por una huelga general contra la reforma previsional de Macron, como ya lo hicieran en 2016 contra la reforma laboral del presidente Hollande.
Por estas razones, es vital la unidad y la organización del pueblo trabajador, las mujeres y la juventud en todo el mundo, para enfrentar y derrotar los planes ajustadores del imperialismo, que traen más hambre y saqueo de recursos. Y no lo hacen solos, sino con la participación activa y complicidad de sectores políticos y empresariales locales que tienen más intereses en común con ellos que con la mayoría trabajadora de sus países.