Hacía días que no se veía a las hermanas y, como olía nauseabundo el hogar, una vecina llamó al 911.
Al ingresar a la casa en 142 entre 4 y 5, los efectivos policiales encontraron a la dos hermanas de 83 y 89 años tendidas en el piso en sus habitaciones como caídas de sus camas.
Los investigadores aún trabajan pero dejaron trascender no sospechan de un crimen.
