Pablo Kupec y Lucía Giménez, consejeros escolares desde la anterior elección (2021), entraron en las listas de oposición al mussismo pero no se destacan en nada. Nunca levantan la voz, ni denuncian lo que pasa en los comedores, ni quiénes son los proveedores, ni el estado de las escuelas, ni nada de nada.
Son tan dóciles ante el poder local que hasta sus conmilitantes de Juntos por el Cambio los miran de reojo, con sospechas. La consejera, que tan afecta era a la prensa durante la campaña, una vez que asumió cortó el diálogo con este CIB.
El consejero, en cambio, quien viene de una secta religiosa, es más diplomático, aceptó tomar un café (que pagó este medio, por las dudas) pero una sola vez se comunicó para pasar una información… de tránsito.
Ahora, Kupec está en el centro de las miradas porque quedó en evidencia que ocultaba un reclamo de la comunidad educativa de la Escuela Técnica 3, ex Politécnico, quienes acudieron al Consejo Escolar en busca de una intermediación que ayudase a dar seguridad a quienes cursan allí, asaltados a la salida o, incluso, en los recreos, ya que los ladrones entran con sólo saltar un paredón.
Padres y madres de cursantes, decepcionados del eterno gobierno mussista, esperaban que al menos la oposición hiciera algo. Sin embargo, Kupec cajoneó el pedido. Al menos, hasta que vio el tema en el canal TN.
Por supuesto que sus pares del Concejo Deliberante no sabían nada de aquello. Por el contrario, en el HCD, tanto el presidente como el vice del bloque, fueron consecuentes con los vecinos.
Julián Amendolaggine presentó el tema y presionó al oficialismo para que le diese tratamiento pero el mussismo impuso su mayoría negativa. En reconocimiento, fue luego invitado a movilizarse con los padres, algo de lo que desistió. Según explicaron en su entorno se debió a que «queremos que los vecinos tomen la bandera para que no se desligitime el reclamo».
En igual sentido actuó Dante Morini, abogado que siempre defendió las causas justas, quien se acercó a la escuela, oyó y acompañó a los padres y subió un video en las puertas del Politécnico. Hasta ahí, todo bien. El problema es que en la filmación se coló Kupec.
Cuando la comunidad vio eso, se indignaron, le contaron todo a Morini (que recién se enteraba) y pidieron que bajara el video. Así es como el consejero hizo quedar mal a todo su espacio (salvo que ya no sea más opositor).
El concejal Juan Cáceres (ARI-CC) fue a ver a los padres en cuanto salió de la sesión del Deliberante.
Así dio cuenta de lo sucedido otro medio del distrito, cuya línea editorial no acuerda con este CIB pero coincide en la caracterización de estos hechos:
(…) Mucho enojo de padres de alumnos del Politécnico se escuchó esta semana, por una ‘jugada’ política que le achacan al consejero escolar (JxC) Pablo Kupec. Es que habían presentado un reclamo ante los consejeros escolares y ante el Concejo Deliberante a través de los ediles de JxC por la incontrolable ola de robos que sufren los alumnos. Dicen que Kupec se comprometió a apoyar y diligenciar el reclamo, pero no hizo nada. Ante el reclamo de los concejales Morini y Amendolaggine, que significó la presencia de canales nacionales, Kupec se enteró que concurriría un móvil de TV y se subió al trabajo de otros para lucirse, lo que prendió fuego a la comunidad del Politécnico que pidió inclusive que Morini borre de un video que hizo, las imágenes del consejero a quien prometieron visitarlo para reclamarle su jugada… Tormenta en puerta.
Semanario Verdad e Investigación
Kupec y Giménez se parecen a la anterior consejera Jimena Yésica Marin, la hija de Nelly Manocci, eterna ladera de Mirta Pérez. Apenas entró por la oposición, como segunda detrás de Gustavo Gonzalez, pegó el salto, pasó a votar junto al mussismo y nunca trabajó; apenas si iba al Consejo, mientras en sus redes se la pasaba subiendo fotos de vacaciones junto a su novia.
A diferencia de la gestión anterior a cargo del opositor G. Gonzalez (UCR) quien presentaba informes periódicos de su labor, Kupec y Giménez ya van por el segundo año de mandato sin que se sepa que hacen a cambio de los dineros pagados por el pueblo.
Kupec le dijo a este columista, en aquel café junto al Centro Comercial, el año pasado, que preferían llevarse bien con el oficialismo para que no les hicieran la vida imposible y por si necesitaban «pedirle algo». Parece que, a cambio, lo mejor que tienen para ofrecer es su silencio.
Es realmente triste que a nadie le importe lo que pasa con la seguridad….es como que de boca se hace mucho y en la práctica ni siquiera se intenta darle una respuesta. Dios me de la oportunidad, la fuerza y muchos me sigan para poder entre todos lograr un partido, una provincia y un país seguro para la gente de bien