A consecuencia de la inconsciencia o ignorancia de las leyes de tránsito, la Subsecretaría de Tránsito Municipal instala reductores de velocidad en ambas barreras laterales a la Estación de Ranelagh.
La idea primaria era cubrir la mano derecha correspondiente de acuerdo a la circulación, pero se observó que los vehículos se desviavan a su izquierda para esquivarlos. Los automovilistas que no acatan los carteles instalados en la Av. Sabín, antes, de la barrera de la calle 366, son los responsables que todo el tránsito circulante por esa avenida hoy sea perjudicado. La ley de tránsito especifica que el vehículo que sale de una barrera tiene absoluta prioridad de paso. Eso no ocurre, ya que rigen dos premisas: camiones y colectivos que imponen sus dimensiones y automovilistas que emplean el «primero yo».
Del mismo modo pasa con los peatones, que a pesar de existir o no, sendas peatonales, los vehículos continúan su marcha ignorando la ley que dictamina que se debe frenar y darle paso al peatón. En general, los conductores no tienen en cuenta lo que determina la Ley de Tránsito y quizás estas medidas, sirvan para reflexionar sobre las acciones al respecto.
