Hoy tienen elecciones.
Dicen ser una Renovación y se presentan con ese nombre pero esconden un intento por hacer que el gremio gastronómico cambie de manos.
La interna sindical difícil de desentrañar coincide con el reciente juicio y condena a Daniel Zisuela, ex secretario general de UTHGRA en Quilmes, Varela y Berazategui.
Las aberraciones por las que fue condenado a 13 años de prisión, se extendieron a algunos ámbitos del Sindicato, mientras Argentino Tito Geneiro no se encontraba, ya que estaba en la conducción nacional.
Zisuela planeaba quedarse con todo tarde o temprano. O le copaba la conducción a Tito, o esperaba a que se jubilase a los 75 años (tiene 73, ya que nació el 25 de mayo de 1948, y no 76 como equivoca la web de la Verde).
Su proyecto contaba con el apoyo de otros ex compañeros de Geneiro que empezaban a verlo como «el pasado» y se disponían a reemplazarlo.
El plan se vio frustrado cuando unas jovencitas denunciaron que Zisuela abusaba de ellas y las ofrecía a una red de políticos que las prostituyeron. Quedó grabado mientras las convocaba y pasaba a buscarlas a la salida de la escuela. Esos audios se conocieron en diciembre de 2018.
De inmediato quedó desvinculado del Club de fútbol Argentino de Quilmes. Al año siguiente, en diciembre de 2019 quedó establecido que iría a juicio.
En 2020, por la pandemia, la cuarentena obligatoria perjudicó a empresas y trabajadores gastronómicos.
Fue entonces que los desmanejos de los que querían serrucharle el piso a Tito empezaron a notarse. Uno de ellos, Darío Irala, decía en un whatsapp que que no importaba lo que le ocurriera a los trabajadores siempre que se garantizara: «la nuestra tiene que estar». El audio trascendió.
Enterados en la conducción nacional, confiaron en que el gremio se autodepurara.
A finales de año se determinó una intervención que quedó a cargo de Marcos Sánchez, la que se extendió por todo el verano hasta abril de 2021.
Muy quemados, ni Zisuela ni Irala ni sus acompañantes podían dar la cara en elecciones. De modo que quienes tenían otro proyecto, debieron reformular sus planes.
Ahora, la cara nueva es un joven de ojos verdes que se muestra con campera verde para publicitar una lista de ese color.
Se trata de Claudio Maximiliano Camiletti, DNI 32810122, de 34 años, delegado desde los 23 en el Bingo Begui, de la ciudad donde vive.
El también se presenta como la «renovación», aunque había formado parte de la conducción. Desde su nuevo rol de «opositor» denuncia que el gremio viene de estar sumido en los «peores escándalos» pero no dice cuáles ni da nombres, como pudo apreciarse en las pocas entrevistas que dio, una de ellas por TV, en el programa Sección Vermouth, el 31 de octubre.
Otro rasgo distintivo de la lista «opositora» es que nunca criticaron a la conducción nacional. Incluso publicitan sus acciones, como puede apreciarse en los posteos de sus redes.
Los materiales de esta lista Verde comparten rasgos retóricos en común con las expresiones de Irala: las faltas de ortografía. Basta ver su video, donde escribieron «Beraztegui», o los documentos donde tipearon Geneyro, Conteras o Sabedra.
Da a pensar: carecen de la mínima capacitación, o el material no está hecho por gente del gremio, ya que todos saben cómo se escribe Geneiro, Contreras o Saavedra.
La influencia de Zisuela en las sombras se mantiene, al punto que su sobrina Valeria Ghio preside la Junta Electoral. Es entendible que no se pueda despedir a alguien ni coartarle sus derechos por ser pariente de un delincuente. No obstante, no deja de llamar la atención que, después de décadas de consensos, ahora sí se presente otra lista.
País generoso ponen un testaferro tanto zizuela como.irala no tienen autoridad moral para poner un caballo de.troya e ir dentro ojalá los afiliados vean el engaño no pueden avalar a un degenerado volador de menores y a otro manipulador como irala