MASSIMINO: LEGITIMIDAD DE UN RECLAMO

Luego de una semana de crisis en la gestión municipal, con basura acumulada en todos los barrios, el intendente sumó declaraciones políticas en las que minimizaba el caso con argumentos como que hay motivaciones políticas, señaló al Partido Obrero y a Quebracho; pretendió aislar el reclamo gremial al escudarse en que los otros gremios no adhieren; minimizó la cantidad de despedidos a sólo 33.

A partir de que, con sus declaraciones, el jefe comunal politizó el reclamó, este CIB le pidió a una concejal electa, que además es abogada ligada a gremios, que analizara el caso. Este es un resumen de sus declaraciones:

Por Sandra Massimino

Me mantuve al margen de todo comentario porque no quería que un reclamo legítimo como es el de los trabajadores municipales sea manipulado y dejara de ser legítimo si se lo mezclaba con la política.

Es lamentable que hoy se mezcle la legitimidad de un reclamo de trabajadores con un tinte político, por la nota publicada: VIDEO con declaraciones del intendente.

La realidad es que se han despedido 200, 140, o lo que hayan sido cesanteado, todos trabajadores municipales, de los cuales, muchos poseen más de diez años de antigüedad, y se los ha despedido sin acceder a ningún beneficio que por ley les corresponde, sólo por el hecho de estar en negro, palabra a usar en derecho laboral, los trabajadores no se encontraban registrados en forma debida, están encubiertos a través de un supuesto contrato de trabajo en lo que se denomina Fraude Laboral. Esta gente no accederá al cómputo de años para su jubilación, ni a una debida defensa, la cual tendría que haberse realizado a través de un sumario, si es que estaban en blanco, no han podido hacer carrera como empleados públicos, y muchas otras tantas vulneraciones.

Atento a ello, nos encontramos ante un reclamo legítimo, pero también nos encontramos ante la actitud del municipio de enfrentar a los trabajadores con los vecinos, cuando en realidad, los perjudicados son tanto los vecinos como los trabajadores.

Existen decretos donde se ha instado a la Regulación de los Empleados Públicos, tanto a nivel nacional como provincial y si se pudo hacer a esos niveles, se podría haber hecho también a niveles municipales, pero es una decisión política que debe tomarse desde el Ejecutivo del municipio.

Como ya se le dio tinte político, a través del municipio por una nota emitida, considero que 200, 140 o lo que quede de despidos, afectarán a las arcas del municipio en unos años, porque todo ellos terminarán en demandas laborales contra el municipio, lo cual producirá como ya hemos visto, que el municipio perderá estas demandas, las cuales deberán ser abonadas y ese dinero que en vez de disponerse a infraestructura, seguridad, salud, educación, será destinado a abonar demandas; claro que en un futuro; es decir, que pague el que viene, por lo cual los impuestos que abonamos hoy con una suba de un 160% serán destinados a abonar demandas y no adonde deban destinarse, y todo porque no han pensado que es más barato blanquear a los trabajadores, jubilarlos por IPS, o despedirlos en debida forma, esto lleva a una falta de aptitudes para llevar adelante una oficina de recursos humanos, no se puede tapar el sol con “un error involuntario”; no fue un error, fue falta de aptitudes.

En la noche, Berazategui parecía “la quema”,  bien por los vecinos que ante un problema, encontraron una solución.