Un día como hoy, hace 196 años, el 9 de febrero de 1826, se libró “El Combate de Punta Colares”, en las costas de Berazategui.
El almirante Guillermo Brown, irlandés de nacimiento, pero más criollo que el dulce de leche, defendió la integridad territorial de Argentina, mucho más que algunos compatriotas que, aunque nacieron en el territorio nacional, tenían sus intereses económicos en las metrópolis europeas del siglo XIX.
En Berazategui, Puerto Colares es la desembocadura del arroyo Las Conchitas, famoso desde que desembarcara la nave holandesa Estrella de Plata, en 1599. También fue conocido por el Puerto de don Gaspar, por uno de sus dueños, Gaspar de Gaete, heredero de una de las primeras suertes de estancias otorgados por don Juan de Garay en 1580.
Frente a ese paraje histórico, Puerto Colares, se desarrolló una de las varias batallas navales de Guillermo Brown, que eligió a la Argentina, en ese momento Las Provincias Unidas del Río de La Plata, como su lugar en el mundo, defendiendo a costa de su vida, como lo hizo en muchísimas ocasiones.
Situación Política
La relación entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y El Reino del Brasil fue compleja. En 1816 Brasil invadió la Banda Oriental y procedió a su anexión, denominándola provincia Cisplatina, que se recuperó por la acción incentivada por algunos estancieros de Bs. As. La insurrección fue denominada como la de “Los treinta y tres orientales”, conducidos por los generales Lavalleja y Oribe.
Nuestra Provincia Oriental volvió a ser de las Provincias Unidas, pero el Imperio del Brasil nos declaró la Guerra, y nuestro país realizó lo propio el 1° de enero de 1826. Brasil bloqueó el Río de la Plata. La escuadra del Brasil era varias veces superior en potencia de fuego y en cantidad de hombres a la flota argentina, pero el conocimiento de las aguas del Plata, y su poca profundad fue fundamental para vencer al Imperio.
El combate de Punta Colares fue el inicial de la guerra con el Brasil, entre 1826 y 1828. El 9 de febrero zarpó la corbeta 25 de Mayo al mando de Brown, con los bergantines Congreso Nacional, República Argentina y General Belgrano, navegando en retaguardia la goleta Sarandí, el General Balcarce y la goleta Pepa.
Navegó la escuadra frente a la costa de Quilmes hasta Berazategui, a la altura de Puerto Colares.
Allí se vieron las naves del imperio del Brasil, al mando del vicealmirante José Rodrigo Ferreira Lobo. Eran 3 corbetas, 6 bergantines, 2 goletas, 3 cañoneras, superando por lejos la potencia de fuego de Argentina, pero igual Brown mantuvo el rumbo hacia Monte Santiago, Ensenada.
En forma muy resumida, la batalla: la 25 de Mayo aprovechó los vientos y enfrentó a la flota enemiga. Las goletas argentinas no pudieron seguirla y la nave insignia quedó sola frente al bombardeo de un enemigo superior por más de una hora. Ante el peligro, la 25 de Mayo puso rumbo a la costa para que las naves de mayor calado del enemigo encallaran. Éstas se dieron cuenta de la maniobra y regresaron a Montevideo, tomado por las fuerzas brasileñas. Toda la batalla fue frente a las costas de Berazategui en la desembocadura del arroyo Las Conchitas, Punta Colares como punto de referencia.
A su regreso a la ciudad, Brown se quejó de mal desempeño de sus oficiales Beazley, Warnes, Mason y Azopardo, porque se quedaron fuera del radio de acción.
Una calle lo recuerda
Cabral es miembro de: Federación de Entidades de Estudios Históricos de la Provincia (FEEHPBA). Instituto de Estudios Genealógicos y Heráldicos de la Provincia. Asociación de Profesional de Museología (Aprodemus) Museo Virtual chberazategui@gmail.com