Lucas Miranda, de 43 años, era vendedor ambulante. Su cuerpo sin vida fue retirado el lunes 10 del cajero del Banco Macro, en Mitre entre 13 y 14.
Luego de las diligencias de la Fiscalía 2 fue identificado. Fuentes oficiales dieron cuenta de que se había descompensado y fue hallado inconsciente por quienes le hicieron RCP hasta la llegada de la ambulancia, cuyo personal constató el deceso.
Acostumbraba a parar en la casa de los hermanos Ortega, sobre todo después de la muerte del padre, el editor de La Misión Julio Ortega, de Ranelagh. También era común verlo en el corredor que antecede a la zona de cajeros del Banco Provincia, donde hay paredoncitos donde sentarse y el techo guarece de las lluvias. Ahí se juntaba con otros, lo que motivó esta nota del viernes en un semanario:
Su muerte, aunque no su identidad, había sido comunicada a este CIB casi al momento por un periodista que estaba allí:
Coberturas
Tenía la cabeza un poco hinchada. ¿Era una enfermedad?