En el espacio verde Enrique Domene no había cestos. Por eso, los usuarios tiraban la basura del otro lado del muro contiguo a las vías en Lisandro de la Torres y 25.
Claro que los envoltorios más pequeños quedaban en el suelo, entre los juegos, como se aprecia aquí:
Así fue hasta que Federico, de 9 años, cansado de jugar entre la mugre, tuvo una idea: Usar los bidones de agua mineral que deben comprar cuando no hay agua potable (muy seguido). Su papá los cortó de tal manera de dejarles la tapa para que no les penetre la lluvia.
Fede les puso adentro bolsas de nylon blancas y, con otra bolsita como guante, tomó todos los plásticos del piso para ponerlos en su lugar.
Así, logró el efecto que se ve en la foto de apertura. Un ejemplo a imitar y a destacar.
