AGRESIONES, A OTRO MES DE LA MUERTE DE BLANCO

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(CIB) Paula Blanco, víctima y testigo de la trata de personas investigada por el fiscal de Berazategui Daniel Ichazo, acaba de denunciar un nuevo hostigamiento, a pocas horas de que se cumplieran trece meses de la extraña muerte de su hermano, cuya causa sigue abierta. Como se recordará, el testimonio de Blanco abrió el proceso que culminó con la condena a 13 años de prisión contra el ex presidente del Concejo Deliberante Daniel Zisuela.

El siguiente es su testimonio escrito:

Sigo siendo perseguida, amenazada, hostigada por la pareja de mi hermano Marcelo David Blanco, fallecido el 2 de noviembre del 2021. Esta chica, Carolina Belén Vega, siempre fue conflictiva, se autolastima y culpa las personas de hacerle daño, se corta los brazos, tiene dos menores al cuidado de su mamá, una señora mayor con problemas psiquiátricos graves, y su padre alcohólico; su hermano, ex convicto; una familia bastante conflictiva.

Hoy retiré a mi sobrino del colegio y fui a la avenida del centro comercial, como lo hago con frecuencia. Me dirigí a comprar con el nene, que tiene una discapacidad. Entramos a una granja y se encontraba Vega quien, apenas me vio, empezó a insultarme diciendo que yo quería hacerle daño. El comerciante es testigo de que jamás hice nada. Interpuse una restricción hacia esa persona, ya que me robó, quiso prender fuego mi casa, tira piedras y hasta quiso golpear a una remisera en la Comisaría 2a de Varela el día que falleció mi hermano.

Su cuñado es un delegado de la UOCRA, Walter Ayala. Fui testigo de cómo golpeaba a mi hermano y lo amenazaba hasta el último momento de vida. Tiene un prontuario terrible; ambos amenazaron siempre a Marcelo.

A 13 meses de la muerte de mi hermano, el fiscal Darío Provisionato, de la UFI 1 de Varela, cuenta con pruebas como para proceder al esclarecimiento de la muerte y al cese de las amenazas y daños psicológicos que le ocasionan a mi sobrino, quien le tiene terror a Vega y su entorno. De la situación tomó conocimiento la Fiscalía 3 de Quilmes y Correccional 2 de Varela bajo el expediente 13-000 274 19:20 1/00 que dispuso la perimetral para mi cuidado y el de mi familia.

Cada vez empeora más. La custodia policial tardó 30 minutos en llegar adonde yo o mi sobrino podríamos haber salido lastimados. No me siento protegida por la Policía ni por la Justicia. No estoy conforme con el proceder de la Fiscalía 1 de Varela porque, a 13 meses de la muerte de mi amado hermano, no han hecho nada; no aparece Susana Beatriz López, con búsqueda de paradero activo.

Esto nos pasa por ser pobres, no tenemos justicia, no tenemos dinero para pagar, no le importamos al Estado, menos al Municipio, ya que todo en Varela queda en impunidad. Perdí mi hermano de la peor forma, no tenemos respuesta ni ayuda ni nada. Quieren dejar cajoneado el expediente, como el de un muerto más, porque para el Estado, la Justicia y la Municipalidad, somos un número más, un pobre más muerto, pero hay una familia destrozada y sus hijos esperan respuesta y el accionar de la Justicia. No es sólo Vega. Hay más implicados y nada hacen aún.

Cuando Vega se retiró, el comerciante debió ponerme detrás del mostrador para que ella pudiera salir y no golpearme; me dio una patada en el tobillo que me ocasionó un hematoma. Hice la denuncia virtual por expediente 13-02-23570-22. Intervino la Fiscalía 1.

Sigo esperando una solución. Pido que se tomen medidas para tener una vida en paz, ya que estamos destrozados por la pérdida de mi hermanito, cuya ausencia es cada vez más dura y la impunidad sigue triunfando. Pido colaboración para que mi hermano pueda descansar en paz y podamos sentir la tranquilidad que hace años nos arrebataron. ¿O esperan una desgracia más? Tampoco hay respuesta por los implicados en la red de trata, que siguen gozando de libertad después de someter chicas, y ocupan bancas en el Concejo Deliberante de Varela. Pido justicia y esclarecimiento urgente por la muerte de mi hermano y el cese de las amenazas, persecución, golpes y, sobre todo, tener la vida normal que me quitaron hace ya nueve años.

Paula Blanco, sobreviviente de trata de personas en Varela, distrito de la impunidad