En la Quinta de Libertad Lamarque, un Agathis Alba
Este tema comenzó el lunes 20 de mayo, cuando comenzaron a arrancar todo el cerco vivo de la mitad del frente de la quinta. El 23 vimos que en el transcurso del día tiraron el eucaliptus de más de 70 años. De entrada había corrido el rumor de que iban a construir un barrio privado. Hasta que el martes 28 el vecino de enfrente preguntó a los trabajadores qué iban a instalar; obtuvo por respuesta: “un depósito de camiones”.
Hablamos en el grupo vecinal junto a Ana María Milella y Analía DAngella. Como maestro mayor de obras, consulté el Código de Ordenamiento Urbano Municipal, donde dicha actividad no es contemplada para una zona de casaquintas.
Tal fue la desesperación por lo que conlleva convivir con camiones que, hablando con la vecina Andrea Díaz Kelly, lamentando los árboles que iban cortando, me dijo que hay un árbol de cristal pero que no había logrado que fueran a comprobarlo. Para mi asombro (lo desconocía) pedí que me lo mostrara. Me puse en contacto con el periodista Jorge Tronqui que me facilitó el teléfono de la guardaparque inspectora Alba Ale. Hablé con ella, una persona increíble, dispuesta a ayudar, quien me contactó con la bióloga Andrea Gantzer (ex directora municipal de Forestación, jubilada). Jorge comentó la situación con Carlos Balor, director de Obras Públicas. El jueves por la mañana se acercaron dos inspectores, Ana Insiarte y Juan, de Ambiente, a tomar muestras y fotos. A mediodía, Andrea hizo lo mismo.
Para entonces, estábamos preparando el escrito a presentar el lunes a primera hora, pues debíamos conseguir la firma de los vecinos. El viernes a mediodía, Andrea me confirmó que es un árbol de cristal. Alba comunicó en Facebook el descubrimiento del árbol.
Corríamos a contratiempo, pues ese viernes al hablar con el dueño del predio, le dije que no podía instalar un depósito/playón de camiones. ¡Fue como echarle nafta al fuego!
¡Trabajó todo el sábado y domingo por la noche para hacer maldades y seguir matando árboles! Por el portón de la calle 223 pueden verse los árboles tirados, arrancados de raíz. Tremendo… doloroso… Todo para querer instalar algo que no era legal en nuestro barrio! Sólo porque es su propiedad privada. Esa noche, al cruzar al dueño cuando se retiraba con su mujer y sus hijos, amenazó:
“Mañana, lo primero que hago es cortar ese árbol de mierda”
Luego de ver las máquinas trabajar un domingo a la noche, tras la discusión con este personaje (Carlos Guidobono), tratando de ver cómo pedirle auxilio a nuestro intendente, me contacté con la periodista Emilce Arrecegor y me hizo el enorme favor de adelantarle la nota que presentaría el lunes a las 8.
Así, con nuestro barrio y ambiente lastimado, el lunes presenté la nota que adjunto. Sé que hubo una reunión muy importante entre todos los directores durante la mañana porque había que intervenir en una propiedad privada.
El lunes se llamó a la directora de Faltas, Ana Laura Soria, quien estuvo tras el caso.
Me dijeron que el lunes a mediodía se aproximó Carlos Balor, paralizó la obra y el desmonte hasta que a las 14 se presentaron los directores de Ambiente, Control Urbano, Obras Particulares y Bromatología para hacer una inspección que culminó en Clausura definitiva por dos motivos: No tenía un papel presentado en la Municipalidad y es imposible habilitar lo que este hombre quería en este barrio.
A pesar de haber preservado el Arbol de Cristal, y varios más, tememos lo que pueda hacer esta persona.
Es por ello el compromiso que asumimos las vecinas, que nos mencionó de entrada en tratar de frenar la poda indiscriminada en este pequeño pulmón verde que es nuestro barrio. Para instalar este tipo de actividades existen otros lugares más acordes, parques industriales, zonas industriales, no barrios residenciales llenos de árboles.
Coberturas
Una publicación en La Plata (0221)
Caravana ciclista hacia un nuevo Árbol de Cristal descubierto en Berazategui (perspectivasur.com)
Abrazo gigante a esas vecinas que se pusieron la camiseta!!! Graciaaaasss
Felicitaciones a esas vecinas comprometidas con el ambiente y la preservación de ese árbol de cristal tan hermoso. Ahora, lo que me llama la atención y me asombra es que el municipio se haya ocupado del tema, porque por los árboles que se desmontaron en el ecocidio que se hizo y se sigue haciendo en la ribera de Hudson y en los barrios que ahora son privados, esos no les preocuparon.