CALLE GAVALDA, UNA DESAPARECIDA

Compartir

La memoria de María Irene Gavaldá, secuestrada en Córdoba y desaparecida en La Perla, acaba de ser plasmada en la calle 303, donde vivía en Ranelagh.

Esta vez, el acto fue impuesto por la Municipalidad, en cumplimiento de sus deberes de Estado. Su administrador, Juan J. Mussi, ha modificado el discurso respecto de las temáticas de derechos humanos. Para bien.

Como se recordará, en años anteriores, el jefe político de la ciudad deslizaba que «por algo» sería que a Pablo Díaz lo liberaron, o que las Madres no eran tan dignas.

Sus seguidores en el Deliberante, obligados a recordar el 30° aniversario del Golpe de Estado hacia 2006, quisieron aprobar un texto que se refería a quienes habían sido llevados «por el sólo hecho de reinvindicar a Perón y Evita». Tal despropósito les fue reprochado por Luis Terminiello, otro peronista, pero de los que puso el cuerpo cuando fue necesario.

El caso de Gavaldá se inscribe en esas militancias no peronistas, ya que ella y su compañero, también secuestrado y desaparecido, militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista.

Su historia me había sido revelada por Julio Ortega, editor del periódico de Ranelagh. Tiempo después vi su cara en el recordatorio de un diario porteño. Por eso la reconocí en una pancarta durante una marcha en la Plaza de Mayo. Hablé con quien la portaba, familiar de Irene, y la puse en contacto con Ernesto Zeitlin, mi compañero en el Encuentro por Memoria, Verdad y Justicia.

A partir de entonces comenzaron los recordatorios a aquella desaparecida que no figuraba ni en el libro local Presentes. El EMVJ enmendó ese hueco con el inicio de varias acciones: se contó su historia en un boletín; se colocó una baldosa a la puerta de su casa; se habló de ella en la escuela donde estudió; allí le fue pintado un mural…

El profesor Oscar Almirón tuvo una decidida actuación en ello desde mucho antes de ser, como ahora, consejero escolar mussista.

Todo cambia

Con la consolidación de un gobierno nacional kirchnerista, que se extendió por doce años, el mussismo debió ajustar sus discurso de centroderecha para redirigirlos al centroizquierda. En una sesión del Deliberante pasó a hablar bien de las Madres de Plaza de Mayo y arrancar otro aplauso por parte de sus funcionarios.

Este lunes, el intendente adelantó que no quedará ningún desaparecido local sin recibir su reconocimiento. Está muy bien. Aunque no puede ocultar su interés partidario: Sin mencionarlos, les tiró una indirecta a la principal oposición:

Tenemos que tener cuidado porque se pueden entronizar en los gobiernos los hijos y los nietos de quienes llevaron adelante aquello

JJ Mussi

Cualquier lector de entrelíneas puede enumerar los discursos de odio desde la génesis de Cambiemos, que tuvieron a Mauricio Macri entre sus más destacados exponentes cuando se refirió al «curro de los derechos humanos». En Berazategui, no todos los militantes del Cambio se prenden a esa barbaridad. Si bien hay ejemplos en las redes sociales por parte de unión cívicos como Mario Raitman o Graciela Bruni, no es el caso de su principal candidato, Julian Amendolaggine, quien se ha expresado en términos muy respetuosos ante los micrófonos de FM Cristal e incluso ante este CIB.

Lo que pasó a partir del Golpe de hace 45 años tiene vigencia diaria, a partir de los ataques contra memoriales de DDHH que, justo este lunes, fueron tapa de un diario de Buenos Aires.

Desde 1983, el crecimiento de la consciencia colectiva tuvo a los radicales como dignos voceros que con legítimo orgullo reivindican el juicio a las Juntas o el enfrentamiento a los carapintadas.

No debería la oposición montarse en aquella inquina ni debería regalarle al mussismo este espacio de lucha por el sentido por el que todos supimos unirnos al grito de Nunca Más.


3 Respuestas a “CALLE GAVALDA, UNA DESAPARECIDA”

  1. Excelente nota. Refleja muy bien la posición acomodaticia del eterne Intendente, segun para donde soplen los vientos de los DDHH

  2. Y no nos olvidemos que el Intendente fue el responsable de la demolición (a contramano de la historia) del CCD y T conocido como el Castillo de Platanos.

Los comentarios están cerrados.