
Numerosos medios han informado sobre la presencia de cianobacterias en nuestra región del Río de la Plata.
Estas costas, que son una especie de pequeña bahía, han dejado con la bajante del río más al descubierto a estas algas, para nada benignas.
Muchas de las intervenciones humanas suelen generar profundos cambios ambientales, perturban el balance natural y amenazan la integridad ecológica del ecosistema natural que la acompaña.
Por ejemplo, la falta de una planta de tratamiento de líquidos cloacales (sólo se construyó una planta de pre-tratamiento); la contaminación creciente de los arroyos con mayor presencia de estiércol de animales, de agrotóxicos o de residuos sólidos urbanos; el aumento del volumen de efluentes domiciliarios e industriales, con carga de nitrógeno y fósforo.
También es frecuente advertir que los humedales ribereños son drenados y rellenados, el agua es contaminada y las costas reconstruidas para construir viviendas (barrios privados), como en Hudson.
No escapa a la realidad los efectos que se producen con el cambio climático.
Advertimos sobre los riesgos serios que la toma de agua de AySA en Bernal esté operando en estas condiciones.