COLECTIVO CULTURAL BERAZATEGUI RESISTE

(CIB) El rechazo al remate del Estado por parte del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) tiene en Berazategui a más de 1300 efectores culturales que se han unido para plantear la resistencia.

Vienen reuniéndose en Plátanos, ya en la Sociedad de Fomento, ya en la contigua Biblioteca José Ingenieros o en la cercana Plaza. Además de participar de las movilizaciones a CABA, organizaron actividades en el distrito, como una en enero que postergaron debido a la alerta de calor.

Por fin, llevaron a cabo el festival planeado, con singular éxito, este sábado 17 en la plaza Tiscornia (la de las Colectividades).

Partícipes de la cultura en todas sus expresiones se dieron cita:

Sergio De Sanctis (historietista), Roxana Potenza (artista visual), Graciela Vargas (docente)

Varios poemas fueron colgados de los árboles:

Pusieron espacios para que la niñez se exprese:

La movida surgió desde abajo por parte de vecinos independientes, además de militantes de distintos partidos, oficialistas de Berazategui y opositores, aunque sin banderías partidarias.

Si bien no hubo apoyo oficial explícito, contó con la participación de representantes legislativos a título personal, como el consejero escolar Carlos Almirón y la titular del Concejo Deliberante, Andrea Canestro.

La música, en sus distintos géneros, fue la guía de la jornada:

Los artistas acompañaron hasta entrada la noche:

Para amenizar la jornada, organizaron una radio abierta:

Desde allí se leyó esta declaración conjunta:

(Comunicado) Somos de Berazategui, hacedores de Arte y Cultura, nos organizamos de manera independiente y funcionamos con criterio democrático y participativo. Ahora estamos en Estado de Alerta y Movilización ante la profunda agresión que significan las medidas que trata de implementar el gobierno nacional, las cuales constituyen un ataque sin precedentes al mundo del trabajo y, como parte del mismo, al mundo del arte y la cultura.
Una devaluación del 54%, en combinación con el congelamiento del salario, las jubilaciones y planes sociales (con una inflación del 1% diario!); desmesurados aumentos en alimentos, salud, servicios y tarifas y una creciente y excepcional recesión económica que se traducirá en desempleo masivo; una batería de medidas en el proyecto de la “Ley Ómnibus”, que perjudica al sector cultural y, sobre todo, que establece que el Congreso delegue al Poder Ejecutivo sus facultades en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social. Es decir, que el Congreso (que hasta ahora ha sido impotente para rechazar el DNU, razón por la cual está vigente) debería avalar la instauración de una variante de dictadura civil. Como inevitable complemento de esta política: una represión a mansalva, con balas de goma apuntando a los ojos, con una especial variante de gas pimienta dañino; represión por otra parte ilegal, basada en un protocolo establecido por una simple resolución ministerial de Patricia Bullrich que viola leyes, pactos internacionales y hasta la Constitución Nacional.
La “Ley Ómnibus” cayó, producto tanto de una feroz puja de intereses desatada entre grupos capitalistas nacionales e internacionales que se disputan el botín (fondos de ANSES, obra pública, minería, combustibles, etc.), como de la movilización popular creciente que recorre el país. No obstante el gobierno no abandonará sus objetivos “culturales” y continuará tratando de imponer la eliminación o la desnaturalización del Fondo Nacional de las Artes (FNA), el Instituto Nacional del Teatro (INT); el desfinanciamiento de las bibliotecas populares (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP); la derogación del fomento al libro (Ley 25.542 de Defensa de la Actividad Librera) -que impacta directo en las editoriales independientes- y la desregulación sobre las agremiaciones de derechos de autor.
Con el actual gobierno, se redujo la estructura del Ministerio de Cultura a Secretaría, lo que implica un recorte del 33% del presupuesto de 2023, que representa -considerando una inflación interanual del 169%- al menos una caída presupuestaría superior al 70% en términos reales; un achicamiento que atenta al fomento y desarrollo que otorgaba el anterior Ministerio para festivales, becas, congresos, y una condena a las bibliotecas, los centros culturales, teatros, colectivos comunitarios, entre otros espacios fundamentales del entramado social.
Casos como el del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) o el Instituto Nacional de la Música (INAMU) que sufren desfinanciamiento y la eliminación de su autarquía y autonomía. El 25% del impuesto ENACOM a quienes usan el espectro radioeléctrico; el cierre de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), entre muchas otras acciones.
El avasallamiento sobre el sector también se verá plasmado en la intención de privatizar, vía conversión a Sociedades Anónimas, empresas del Estado tales como Télam, Radio Nacional y Televisión Pública, 57 radios de todo el país, Contenidos Públicos S.E. (Canal Encuentro, PakaPaka, DeporTV, TecTV) y ARSAT.
En Berazategui, somos más de 1300 hacedores culturales, entre artistas, productores, agrupaciones, organizaciones y representantes de los distintos sectores, que nos pronunciamos CONTRA la Ley Ómnibus y el DNU en pos de defender y sostener lo construido de forma colectiva, no sólo desde nuestro distrito, sino desde la región.
El trabajo de muchos y muchas por nuestra identidad, cultura y memoria no puede ser arrebatado sin antes luchar, como de manera histórica lo ha hecho el pueblo argentino.
Por eso, el pasado 24 hemos marchado por nuestros reclamos junto a todo el pueblo trabajador y apoyado además las movilizaciones al Congreso convocadas por Unidos X la Cultura.
Llamamos a los legisladores y legisladoras a rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023.

Colectivo Cultural Berazategui Resiste

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