Es en el predio de la ex Ripiolita, en Hudson
Las promesas del propietario del predio, cuyas iniciales son “J.P.”, ubicado a la vera de la calle 63 y la autopista Buenos Aires-La Plata, en lo que sería el countrie N° 34 de Berazategui, no se cumplieron: continúan con movimientos de suelos, traslado de residuos sólidos industriales, electrodomésticos y áridos y con la quema de parte de esos desechos, tal como denunciaron vecinos de Pueblo Nuevo. El emprendimiento no tendría la “pre factibilidad” necesaria para las tareas que realiza.
Bueno es recordar que al predio en cuestión ingresan los residuos mencionados, se separa lo comercializable y el resto lo incendian por las noches para provocar una reducción, un achique, de esos residuos, lo que provocó el disgusto de vecinos y lugareños por el humo, los olores y las dioxinas provocadas, pestilente e irrespirable.
Ante la preocupación vecinal, la Comisión de Seguridad de Pueblos del Plata, se entrevistaron con el propietario y dos representantes de las dos empresas de volquetes que operan en el basural, quien prometió cesar en la quema de basura, cosa que no se cumplió: al lugar siguen llegando residuos (entre ellos algunas bolsas de residuos domiciliarios), aunque las quemas de reducción disminuyeron, aunque la última semana de agosto, se pudo divisar -otra vez- una cortina de humo que provenía del basural, tal como confirmaron lugareños a este Foro.
Un miembro de la Policía Ambiental provincial, al tanto del manejo de áridos y del enterramiento de basura y la quema, además de las quejas vecinales, recorrió el predio de la discordia, el viernes, junto con dos vecinos y dio su veredicto: “En apariencias está todo bien”, aunque aseguró que “hay que seguir controlando”… Muchos interrogantes, pocas certezas…
El acopio de residuos áridos no es una actividad libre de riesgos de contaminación: los restos de obras en demolición genera en la zona de acopio que se dispersen partículas de polvo en suspensión, en el aire, generan enfermedades respiratorias, sequedad de tejidos húmedos, irritación, jaquecas y ataques de asma tanto en forma aislada como crónica, entre otras dolencias. A quienes poseen enfermedades respiratorias preexistentes, los perjudican más.
Los residuos áridos también necesitan control: los provenientes de demolición de hospitales y clínicas podrían contener virus y bacterias, propias de los nosocomios. Otro ejemplo son los tejados de fibrocemento, provenientes de construcciones antiguas, que contienen asbesto, un elemento cancerígeno. ¿Se sabe de dónde vienen los áridos que ingresan al predio que se transformará en el 34° barrio cerrado?
Según el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet), los Residuos Sólidos Industriales pueden clasificarse en dos grupos:
- los residuos sólidos peligrosos (RSP) y
- los no peligrosos (RSNP).
De ello se desprende una duda: existe un registro de ingreso que tipifique si es un RSP o RSNP? O ingresa, se acopia y no se habla más del tema?
Mientras, de las autoridades municipales, ni noticia, como de costumbre: se interviene el ambiente y ellos, ni mu…
La verdad no se de donde sacaron esa versión, pero les puedo asegurar que no es así. Otra cosa, no se quien les dijo que los áridos provoca todas esa dificultades. Creo que les falta hacer las consultas a gente que verdaderamente sabe.
Eso lo dice el Inet, señor Lorenzo…. tiene intereses allí, que está tan preocupado…???