¿EN QUE ESTA METIDO EL HIJO DE UN JEFE POLICIAL?

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Un cotejo de ADN confirmó que el cuerpo semi calcinado y con signos de asfixia hallado el jueves 15 a la vera de una autopista en construcción, en Guernica, pertenece a Lautaro Morello, el joven de 18 años a quien se buscaba desde el 10 de diciembre.

Carlos Dieguez, abogado de la familia, informó que en las últimas horas fueron notificados de los resultados de los análisis que compararon el perfil genético del cuerpo con el de la madre y del hermano de Lautaro, y que arrojaron resultado positivo. Tras esta confirmación, la familia dispuso retirar el cadáver de la morgue judicial de Ezpeleta para despedirlo.

El letrado denunció que en el Juzgado de Garantías de Varela, a cargo del magistrado Julián Busteros, no le autorizaron aún a constituirse como representante del particular damnificado porque posee una deuda con el Colegio de Abogados de Quilmes.

“Desde el viernes que está hecho el pedido pero dicen que tengo una deuda cuando, en realidad, estoy en un plan de pagos y con la cuota al día”, señaló Dieguez, quien consideró que “no quieren que en la causa asuma un abogado con experiencia”. El fin de semana, la familia exigió que investigue una fuerza nacional y que el expediente pase al «fuero federal».

El letrado denunció amenazas; el viernes y sábado pasados lo siguieron desde un auto y una moto.

Voceros judiciales confirmaron que los dos sospechosos (hijo y sobrino del comisario mayor Francisco Centurión, ex jefe policial en Quilmes) se negaron a declarar ante la fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, y continuarán detenidos como presuntos coautores de un «homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento».

El hallazgo del cuerpo se produjo cerca de las 21.30 del jueves, cuando el hijo de un vecino que había salido a cazar con unos galgos vio el cuerpo a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Presidente Perón.

Fuentes policiales indicaron que el cuerpo estaba recostado boca abajo, «semicalcinado y en avanzado estado de descomposición». En el sitio apareció una zapatilla Vans negra, similar a la que usaba Morello.

Tras los peritajes, el cuerpo fue llevado a Morgue Judicial de La Plata donde los forenses determinaron que la muerte se produjo por una «asfixia mecánica» y que data de 7 días. Una fuente judicial confirmó a Télam que por la tarde se produjo en la morgue el reconocimiento visual del cadáver como el de Morello.

Por el hallazgo, intervino el fiscal Alvaro Garganta, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Presidente Perón. Es el fiscal que también investiga el hallazgo, el domingo anterior en Guernica, de otros dos cadáveres calcinados en el baúl de una camioneta y que ahora se cree que podrían pertenecer a los mecánicos Silvio David Vitullo (40) y Diego Fabián Segura (30).

En la causa por la desaparición de Lautaro y Lucas Escalante (25), aún extraviado, la fiscal Dongiovanni, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Varela, había realizado un allanamiento en la casa de un comisario mayor de la policía bonaerense, en el barrio La Capilla de Varela.

Los sospechosos son Cristian Centurión, hijo del comisario mayor -cadete de la fuerza- y su primo, llamado Maximiliano Centurión; detenidos como presuntos coautores.

Un testigo declaró que la noche de la desaparición, los jóvenes preguntaron por la casa del comisario y ahora se investiga si el BMW azul en la que se movilizaban los chicos estuvo frente a la casa de ese jefe policial.

Fueron vistos por última vez cuando Escalante pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina, el viernes 9 de diciembre en Bosques, con ese auto, que al día siguiente apareció incendiado.