HA PARTIDO LUDOVICO PEREZ

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Portada: En su última entrevista, con Alberto Moya, en el programa de Carlos Domínguez y el equipo de Raíces Ancestrales, por FM Fan

Será despedido en Casa Cuellas de 12 a 16:30.

Había hecho la tapa de la reedición del libro El Ombú, que la Municipalidad de Berazategui no le pagó

Sobre el ya emblemático artista plástico Ludovico Pérez, ha escrito Víctor Gabriel Di Stéfano, miembro de Historia del Arte, esta detallada biografía desde el blog del historiador quilmeño Chalo Agnelli, y vistas del Museo Virtual de Berazategui:

Pintor y grabador argentino. Su natalidad se la disputan la Patagonia (Río Negro), La Colonia, de Quilmes, y Ranelagh; pero nació en Allen, Río Negro, el 5 de octubre de 1929, hijo de Dominga Grassi y Juan Enrique.

Su padre era un trabajador del Ferrocarril del Sud. Por su cargo lo trasladaban de pueblo en pueblo, de modo que en cada uno tuvo un hijo hasta sumar los seis que son los Pérez-Grassi.

De muy pequeño con su familia se estableció en la calle Pellegrini entre Bernardo de Irigoyen y Manuel Quintana de Quilmes en una propiedad que aún está.

Estudió y egresó de la Escuela de Artes Plásticas “Pío Collivadino” que dirigía Juan Correa, su maestro y el de tantos quilmeños seducidos por la imagen. También fue alumno de Antonio Sassone, el escultor que realizó el monumento a San Martín en la plaza homónima de Quilmes, y Leopoldo Füselshuber, autor de Ismos de la plástica contemporánea.

Viajó becado con fines de estudio por el noroeste argentino, donde compartió experiencias con el antropólogo Alberto Rex González. También viajó por América y Europa, estudió en talleres de artistas y museos de Austria, Bélgica, España, Francia, Holanda e Inglaterra.

Desde 1951 ejerció la docencia en instituciones entre las que se destaca la municipal Carlos Morel de Quilmes. Fue profesor fundador de la escuela de artes plásticos A. F. Sturla de Avellaneda y de la escuela de Bellas Artes Oscar Alberto Albertazzi, de Formosa, de la que fue director; como también lo fue de la escuela de Artes Plásticas de Junín.

Realizó exposiciones en todo el país y en el exterior desde 1946.

  • Fue invitado por el Museo de Arte Moderno en la representación argentina de grabadores al IV Festival Nacional de Arte, Cali, Colombia y
  • al museo de Arte Moderno de Bogotá.
  • Participó en el VII; IX; X y XI Salón de Grabado Carmen Arozena, de Madrid, España;
  • en el II Festival Nacional de L´Aquarelle AU, Québec, Canadá, donde realizó varias muestras individuales con su serie de acuarelas sobre el tema del tango;
  • en el Koubek Center de la Universidad de Miami, EEUU.
  • En la Capital Federal y casi todas las capitales y ciudades principales del interior del país, son incontables las exposiciones individuales y colectivas realizadas en Quilmes, Varela, Berazategui y casi todos los aledaños.

Se ha dicho de su plástica:

“El dibujo, la acuarela, el óleo, la témpera no tienen secretos para sus trazos elegantes y su coloración armónica. Sin embargo, donde ha descollado y sobresale notablemente, es en el grabado. Aguafuertes, aguatintas y xilografías surgidas de su inspiración corroboran su calidad de maestro. De su prensa han surgido maravillas”

Ana María De Mena (escritora)

Uno de sus últimos emprendimientos artísticos fue cultivar papiro en el fondo de su casa de Ranelagh para fabricar el papel sobre el cual volcó su arte; como los grandes genios de la plástica del pasado que fabricaban los elementos con los cuales pondrían en práctica su creatividad.

Recibió más de 120 premios en salones nacionales e internacionales Durante varios años fue diseñador de la empresa textil La Bernalesa. Hace décadas que estableció su casa-taller en Ranelagh. Estuvo casado en primeras nupcias con María Pilar Arozena, fallecida a edad temprana.

Hoy con su compañera, la artista Norma Cístaro, fraguan espacios y tiempos de cultura. Cístaro diseñó la fuente La Semana, que se construye con el auspicio del Rotary Club y la Sociedad de Amigos del parque de la estación de Ranelagh, el parque Eva Hajduk, un frondoso espacio verde que rodea la estación del ferrocarril. La fuente se inauguró el 3 de noviembre de 2007 en una auténtica fiesta popular.

Juntos integran la cofradía de artistas plásticos del Grupo La Rueda, junto a Martín Castro, Mario Amisano, Luis Bianchi, Miguel Montalto y Jorge Cassanello.

En 2008 fue nombrado para dirigir y recuperar el Museo de Artes Visuales de Quilmes. Con el patrimonio realizó exitosas muestras y exposiciones de artistas plásticos locales. Con su esposa, restauró el marco del gigantesco cuadro de Víctor Roverano, parte del baluarte cultural de ese templo del arte local.

Si una frase faltara para completar esta biografía de Ludovico es la de “laburante incansable del arte y la docencia”. Su legado deja a la cultura quilmeña imágenes de un pasado propio que les dice quiénes fueron y son.

El querido «Ludo» recibió de la Municipalidad de Quilmes la distinción de vecino ilustre que más que a él mismo, enorgullece a todos los quilmeños, y a sus vecinos de la verde Ranelagh.

Así persevera creciendo en una carrera que relumbra en el ámbito local, nacional e internacional. Todo con mucha humildad y sin el vedettismo que algunos artistas padecen de forma voluntaria o involuntaria.

Gran cantidad de sus obras engalanan las paredes de muchos coleccionistas particulares así como el patrimonio de importantes museos del país y del exterior.


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