La Policía investigó el asalto a Micaela Casas, cuyo auto robado fue incendiado de inmediato. Trabajó bien en descubrir al sospechoso. Lo que falta es saber porqué lo hizo; qué hay detrás.
Como saben los lectores, el sábado 31 de agosto Micaela Casas, una referente de la escuela para Trans y Migrantes, fue asaltada en la noche para robarle el vehículo: a las 20.15, un Focus negro con tres ocupantes se le cruzó en 37A y 150A, la apuntaron, le quitaron su Prisma 1.4 gris patente AD534XB, que 15 minutos después apareció incinerado.
La causa IPP 13-014637-24/00 por robo automotor es llevada por la fiscal Gabriela Mateos (UFIJ 3) quien recibió las imágenes de las cámaras municipales y de particulares. Por esos medios establecieron la patente FDG-939 del rodado involucrado, que luego del incendio se dirigó a 160 N° 2536 e/25 y 26 de Villa Mitre. La Policía dispuso una consigna encubierta hasta recibir la orden de allanamiento.
Durante la pesquisa actuó personal de la Comisaría 2ª de Ranelagh, aunque dependiente del comisario mayor Gregorio Martínez, jefe de AMBA SUR 1.
El 4 de septiembre, vieron salir al investigado a bordo del auto, lo interceptaron e identificaron, le hallaron un bidón con nafta. Al volante iba Leonel Maximiliano Triñanez, DNI 38.094.325 quien quedó detenido. Iba con una chica de 20 años, Guadalupe Valdez Roquet, quien también fue demorada para tomarle los datos.
La víctima reconoció el auto como el que participó en el asalto, reconoció el volante de particular color rojo. Casas quiso agradecer por este medio al comisario Javier Garro y al personal de las seccionales 1ª; 2ª y 4ª.
Gracias a la eficaz acción policial, ya se sabe quién lo hizo. Resta saber porqué robó un auto que no iba a comercializar sino a quemarlo en solo quince minutos. ¿Alguien ordenó esa venganza contra quien llamó «migrante de mierda»?
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