El intendente hizo declarar de Interés al Banco de Sangre en el Hospital Evita Pueblo. A la vez, sus concejales aprobaron nombrar a algunas calles con alusiones a las víctimas de lo que ahora llaman “dictadura cívico-eclesiástico-militar”. Son buenas medidas, votadas por muchos ediles sinceros, integrantes de un bloque que llega tarde, luego de las posiciones de JJ Mussi contrarias a las reivindicaciones de derechos humanos que, en cambio, fueron sostenidas por la sociedad y el tesón del trabajo de dos décadas del Encuentro por la Memoria, la Verdad y la Justicia (EMVJ) de Berazategui.
A pura sangre
El Banco de Sangre que funciona en el Hospital Evita Pueblo fue declarado de Interés Histórico, Cultural y Educativo por ordenanza 6234, en el marco de la Campaña Tenés Una Historia, Tenés Un Derecho.
Gracias a la firma de un convenio entre el Ministerio de Salud bonaerense, la Subsecretaría de Justicia y Derechos Humanos, y el Equipo de Antropología Forense, toman muestras de sangre de Familiares de Víctimas de Terrorismo de Estado en 77 hospitales públicos bonaerenses, lo que servirá para la identificación de restos humanos.
Las personas con interés en donar muestras de sangre para la campaña o en aportar datos, pueden comunicarse con:
- Subsecretaría provincial de Derechos Humanos al 221-504 5336 o
- Equipo Argentino de Antropología Forense al 0800-3453236.
Las calles que vos pisáis
A una cuadra (una sola) la llamarán “La Noche de los Lápices”: es la 157 entre Av. 14 y 15. El Concejo Deliberante lo votó por ordenanza 6236 “a pedido de representantes de la Unión de Estudiantes Secundarios de Berazategui (UES)”, según informaron.
Desde la UES, una alumna de la Escuela Media 7 Ernesto Che Guevara de Villa España, explicó:
“La calle 157 es la que abraza al Politécnico 3, la única institución de Berazategui que tiene detenidos desaparecidos mientras eran estudiantes regulares. Venimos a reivindicar su lucha”.
Martina Amarilla Poljak
La Técnica 3 es la que llamaban Politécnico, que perdió a tres estudiantes (Carlos Blanco, Carlos San Martín y Alejandro Estigarría), un egresado (Ricardo Cenzabelo), una docente (Lucía Swica) y su pareja (Jorge Caravelos).
En el Concejo dijeron creer que en la ciudad hubo sólo “tres establecimientos educativos donde la dictadura aplicó sus dispositivos de represión”, la Secundaria 14 Tristán Achával Rodríguez y el Instituto Manuel Belgrano, además del ‘Poli’. Deberían consultar al EMVJ para corroborar que hubo más escuelas con víctimas.
En Villa España
A la 139 entre las avenidas 24 y Eva Perón, la ordenanza 6237 impuso el nombre de Mario Di Spalatro, secuestrado el 14 de febrero de 1977. Su hermano, Luis, es un trabajador municipal desde hace décadas.
Su sobrino agradeció a la Municipalidad, al intendente, a los concejales y a la Subsecretaría de Derechos Humanos provincial…
«… por el nombramiento de esta calle. Él era vecino de Villa España y toda su vida de Berazategui. Esto es recordarlo, es un Nunca Más para todos los familiares de desaparecidos”.
Adrián Di Spalatro
“Este joven se dedicó durante su juventud a estudiar y trabajar; así como a destinar en forma solidaria su tiempo y esfuerzo a enseñar y brindar apoyo psicológico a adolescentes del distrito”, dijeron desde el Concejo.
El consejero Peñalva
Héctor Peñalva fue uno de los pocos mussistas comprometidos en verdad con la reivindicación de los derechos humanos. Su prédica sincera lo llevó a participar, con su guitarra, de actos organizados por el Encuentro MVJ, como la imposición del cartel señalizador de donde estuvo el centro clandestino El Castillo, en Plátanos, la localidad donde nació y vivió este consejero escolar que llegó a presidir el Cuerpo.
El nombre “Profesor Héctor Aníbal Peñalva Presidente HCE” se impuso a la calle 38 en toda su extensión (él tiene la calle más larga que los chicos de la UES).
Sus conmilitantes aprobaron la ordenanza 6235 a más de un año de su fallecimiento, en el mes de su natalicio. Dicen que lo pidió la “comunidad educativa” en cuyo nombre hicieron hablar al vicepresidente del Consejo:
“Acompañamos la aprobación de la Ordenanza por la cual se pone el nombre de Héctor a una calle de Plátanos donde vive su familia y donde él vivió gran parte de su vida. Esta iniciativa es una forma de reconocimiento a quien fue Héctor para la comunidad educativa, por la diferencia que marcó, la huella que dejó y el valor que le dio a la Escuela Pública, por la cual trabajó. Esta es una buena forma de recordarlo, pasar por una calle que lleve su nombre y lo mantenga vivo, como alguien que contribuyó a engrandecer y fortalecer la Escuela Pública”.
Juan Carlos Soldavini
Por supuesto, en la sesión habló uno de sus hijos:
“Agradezco en nombre de toda mi familia por este reconocimiento. Mi papá nació en la calle 38. Agradezco, además, todos los reconocimientos que se han hecho en escuelas, plazas y barrios. La verdad es que es un orgullo”.
Nicolás Peñalva (h)
Héctor había nacido el 29 de septiembre de 1970 en Plátanos, donde cursó la primaria y secundaria para dedicarse luego a la educación. Fue electo dos veces consejero escolar y formaba parte de la Unión de Consejeros Escolares Justicialistas de la provincia (UCEJ). Ejerció como Secretario en distintas instituciones educativas locales y como Inspector de Educación Artística en la Dirección General de Cultura y Educación.
