QUE DIJO EL DIRECTOR DE LA RAZON DE VIVIR

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El director de la comunidad terapéutica La Razón de Vivir, donde vivían jóvenes con consumos problemáticos de drogas, negó las acusaciones sobre asociación ilícita, explotación laboral y reducción a la servidumbre en los centros que dirigía en la provincia, explicó cómo trabajaba con quienes lo denunciaron y dijo que esas personas se encuentran junto al cura que lo acusó.

Néstor Zelaya declaró frente al fiscal Daniel Ichazo que investiga los hechos denunciados por una decena de ex pacientes. Relató cómo conoció a cada denunciante, el acompañamiento que se les hizo y la colaboración de los familiares en cada momento: “Todo lo que hice fue con el objetivo de salvar pibes”.

Habló de cómo la situación que vivió con su padre y su hermano lo llevó a organizar estas “quintas de recuperación” en Berazategui y Varela, además de la que abrió en Córdoba.

“Trabajamos para que los pibes dejen las adicciones y recuperen los valores, principios y que tengan un proyecto de vida”, explicó Zelaya. Con respecto a la función que cumplía Marcelo Teto Medina, Zelaya dijo que se trataba de un “tipazo” al que contactó por redes sociales para que diera charlas motivacionales. Aclaró que no tenía dependencia laboral.

Consultado por el padre “Quique”, uno de los denunciantes, Zelaya dijo que el cura dejó de ir el año pasado cuando comenzaron a llegar amenazas al centro, que algunos de los chicos lo llamaban “el toca nenes”, y que nunca participó del reparto de lo abonado por las inscripciones, pero…

“… Con algunos de los recuperados le dimos una mano para terminar una casa que tenía en Mar del Plata”.

“El padre Quique tiene una quinta que se llama Saber que se puede, donde están todos los pibes que me están denunciando”, concluyó el acusado. Marcelo Biondi, el letrado de Zelaya, dijo a la agencia Télam:

“Daremos vuelta la causa con la verdad y esperemos que los resortes judiciales funcionen con legalidad”.

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