Cuando vivía en Berazategui, Natalia Olazábal quedó ciega cuando el auto en el que viajaba chocó contra un acoplado estacionado. Ella, de 18 años, viajaba en el asiento del acompañante. Su frente se abrió con el ángulo de hierro y su rostro quedó con incrustaciones del parabrisas que estalló.
Natalia vivía frente al barrio UOCRA, cercano al Aeroclub de Berazategui en 1993 y allí, con sus padres, afrontó los primeros años de tratamiento y recuperación, que incluyó un viaje a Rusia, donde fue operada.
Casi tres décadas después, vive en Monte Grande y da clases en la Universidad de Lomas de Zamora. Allá, los colegas El Diario Sur le hicieron una nota a partir de la situación cotidiana de tener que viajar y cuál es la actitud de los choferes de colectivos que la llevan y la traen.
La nota de esta semana puede ser leída acá.
Que historia de superación … Gracias por compartirla.
Una gran profesora, gran ser humano con una gran superación!!! Gracias por hacer conocer su historia!!!
Saludossss