En una tarde sin viento, este fin de semana, un arbol seco cayó sobre el baúl de un auto estacionado sobre la vereda frente a la terminal del 98.
Luego de oír el ruido seco, el vigilador de la terminal de micros, Juan, salió a la vereda y vio lo que había ocurrido en la vivienda de un compañero de trabajo.
El dueño del auto, Adrian, es el dueño de casa donde estaba el árbol. Como nunca, había dejado su 408 por completo en la vereda, cuando siempre lo deja a un costado. Lo había comprado hacía un mes y sólo tenía seguro contra terceros; como no es «contra todo riesgo», carecerá de cobertura.
Otros vecinos llamaron a la Municipalidad. Enseguida vino Defensa Civil. Para cuando arribó un móvil de Control Urbano le hicieron señas de que no era necesario, así que ni siquiera se detuvo.
Sólo había pasado media hora desde la caída. Ese sábado a las 15 estaba nublado pero no había viento.
No hubo heridos y fue posible retirar al coche ya que la planta estaba seca y muy liviana, fue suficiente una sola persona para retirarlo de la vereda. Pronto lo cortaron una una motosierra prestada y los tramos fueron repartidos entre los vecinos que lo usarán como asientos o posa plantas.
Otro peligro
En 131 y 23, un árbol está sobre los cables de la luz en el paso hacia la Escuela 27.
