El aire pareciera no alcanzar para respirar
Por Magda Rioboo
Estoy en casa, preparando cosas. Veo la carita de Iñaki y aún sigo sin entender porqué debajo de él tiene que estar la palabra justicia.
¿Por qué en la vida la gente se maneja de tal manera que se lleva puesta la vida de nuestros hijos sin importarles nada?
¿Qué clase de amor deben haber recibido para no entender y no hacerse cargo de lo que hicieron?
¡Nos mataron a Iñaki!!!! ¡Y nos mataron a nosotros en vida! Hicieron lo que quisieron en estos 8 años! Y están libres como si nada!
¡Jugaron a más no poder con los tiempos de nuestro dolor y la justicia!
Pero Iñaki no va a volver nunca más y vamos a seguir rotos de por vida.
Anoche, Adela me dijo que le hubiera encantado conocer a su hermano. Valentín lo extraña y aún no entiendo el porqué. Todos sus primos, que son pibes de la edad de él, están tan rotos como nosotros.
Cada día nos cuesta y duele. Tuvimos que aprender a vivir sin él. Imaginándonos cómo estaría; su voz gruesa; qué tan alto sería; si hubiera seguido estudiando… Pero siempre lo pensamos con una sonrisa y carcajadas, como era él. ¡Abrazándonos! Haciéndonos chistes malos…
De lo que no nos quedan dudas es que hubiera sido un gran tipo de esos con los que querés que los mates sean eternos.
Mañana nos ponemos su camiseta roja, porque como buen hincha del rojo, llevamos ese color. Vamos al Juzgado, rotos, pero llenos de amor por él. A exigir lo que nunca tendría que haber pasado, a exigir que de una buena vez la Justicia juegue para él y para todos lo que lo extrañamos.
Por eso, te necesitamos; para que nos ayuden, nos acompañen, por Iñaki y para que la Justicia sobre estos HDP sea real!
Mañana a las 8:30 en el juzgado 5 de Quilmes, en H. Yrigoyen 475.
JUSTICIA POR IÑAKI