Por Guardaparques Parque Pereyra
Desde hace semanas y semanas que el personal del Parque viene sacando moles de más de cien años que se caen sobre el Camino Belgrano.
Anoche, una inmensa rama atravesó media calzada. Por impedir que se le cayera arriba, una camioneta quiso esquivarla y se llevó de frente a un auto y otro colisionó por detrás.

El abandono y la desidia de las últimas décadas nos dejó un cementerio en pie, muy peligroso. Quienes trabajamos en este lugar y pedimos gestión tras gestión un plan sanitario arbóreo a quienes se han sentado en la silla de autoridad, se nos han reído en la cara. Lo único que nos queda a quienes cuidamos este inmenso patrimonio de la Provincia de incalculable valor forestal, protegido por ley, y las vidas que aquí transcurren, es trabajar en prevención porque nunca fuimos escuchados.
Cuando escuchen decir que el Parque está en manos de tres organismos, sepan que no es así; eso es propaganda berreta. En el Parque el único organismo que sigue estando como desde su creación es el MDA Cartera Agraria, pero con mucho menos de lo que tenía cuando contaba con el personal, el manejo, la logística suficiente sólo para cuidarlo. Si hay dos organismos más, todo eso lo tienen pero podemos asegurarles que acá no lo dejan. El Cuerpo de Guardaparques histórico no fue ni nunca será cómplice de los actos espúreos y las pantallas para querer engañar a la comunidad.
Luego de este siniestro, pasada la medianoche, un guardaparques detectó a cuatreros que se llevaban caballos ajenos atravesando el Parque aprovechando la inmensa oscuridad del Camino Centenario que deja la zona liberada para estos y otros hechos delictivos. Alguien hoy por la mañana se levantó y no encontró sus caballos, porque el guardaparques los perdió en la espesura de la noche.
