ABUSOS; EL INSTITUTO BELGRANO Y EL VATICANO

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Antes de esconderse en el Vaticano, Gustavo Oscar Zanchetta había sido representante legal de todos los colegios de Berazategui y apoderado general del Obispado. Es investigado por abusos sexuales y de poder.

Este sacerdote capuchino fue ordenado a sus 27 años, el 13 de diciembre de 1991, por monseñor Jorge Novak. Comenzó como vicario parroquial de la Catedral, con funciones en el seminario diocesano. En 1998, fue enviado a un curso de dos años de Teología en Roma.

En diciembre de 2008 fue nombrado subsecretario ejecutivo -mano derecha del secretario general- del Episcopado y secretario de la Comisión Episcopal para la UCA, bajo el mando del cuestionado Alfredo Zecca.

Santiago Spadafora, hoy funcionario mussista, sonríe.

De sus manejos durante aquellos tiempos lo padeció Santiago Gerardo Spadafora (DNI 8575053) ex médico personal y colaborador de Novak y, por 27 años, representante legal del Instituto Manuel Belgrano, de Berazategui, dependiente del Obispado.

Zanchetta empezó a perseguirme en 2009, promovió mi despido y me hizo una falsa denuncia, sólo porque me opuse a una serie de lamentables decisiones, transmitidas por escrito”, afirmó Spadafora, despedido en 2010, por una “acusación infundada e injusta contra mi persona y mi familia, que fuera reconocida en su momento también por el Obispo de Quilmes Luis Teodorico Stöckler”.

El sucesor en el Obispado, Carlos José Tissera, luego de recibir muchas denuncias, apartó a Zanchetta de todos sus cargos: Vicario de Asuntos Económicos; Representante Legal de todas las Escuelas Episcopales; miembro del Colegio de Consultores Diocesanos y del Consejo Presbiteral Diocesano.

En 2011, Spadafora elevó sus constancias al cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien habrá de ser elegido Sumo Pontífice hacia marzo de 2013.

Grande fue su sorpresa (e indignación) cuando supo que, hacia junio, Zanchetta pasaba ser obispo de Orán, Salta. Entonces, publicó en Change.org una petición al Papa Francisco, acompañado por centenar y medio de laicos y docentes de los colegios religiosos del Obispado que incluye a Berazategui.

La primera nota que lo expuso fue una del periodista Horacio Verbitsky que este CIB reprodujo hace meses.

En Salta, durante los dos primeros años, acumuló denuncias por abuso sexual a tres seminaristas y por abuso de poder contra otros diez. Pedía plata a empresarios o políticos ya que era «de una diócesis muy pobre«, aunque sus pedidos no guardaban relación con ello. Hacia mayo de 2014, se negó a un control antidroga de rutina y amenazó a los gendarmes en la ruta. Logró continuar allí hasta 2017, cuando se fue de apuro, según informaron medios como Caminos Religiosos.

Después de un breve paso por Corrientes, halló refugio en el Vaticano, donde llegó a ser el segundo de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).

Desde ese encumbrado sitial, no respondió las llamadas ni los correos del Poder Judicial, lo que motivo una orden de captura internacional pedida por la fiscal María Soledad Filtrín Cuezzo.

Debió dar un paso al costado en APSA, venir a declarar y, hace un mes, ya está de vuelta en la Sede que gusta llamarse «Santa».

Desde allí, su representante canónico, el padre Javier Belda Iniesta, le confirmó a la periodista Elisabetta Piqué que Zanchetta está en Santa Marta, donde vive Francisco, y aseguró que, pese a que en el pasado tuvieron cierta cercanía, «no mantienen relación (…) No es cierto que el Papa lo tiene refugiado, bajo su ala«.

¿Qué hace Zanchetta en el Vaticano, si se encuentra suspendido del APSA?

«Habría que consultar si se encuentra suspendido o si se abstiene del trabajo. No lo sé. Soy su abogado, no su compañero de juegos«.

Javier Belda Iniesta

4 Respuestas a “ABUSOS; EL INSTITUTO BELGRANO Y EL VATICANO”

  1. Si quieren ver el lado B de uno de los denunciantes (Spadafora no es el único), pueden ver el libro de Moya que figura en la columna de aquí al lado. En el capítulo El Padrino I, está su papel en el caso del desfalco a IOMA.

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