(CIB) Ahora, un hombre cayó a la vereda en un aparente ataque de epilepsia a metros de la estación, del lado Este a la altura de la calle 15A. Si alguien reconoce su ropa puede acercarse.
Una pareja de policías llamó a la ambulancia. La mujer que estaba en comunicación con autoridades se acercó a quien tomaba la foto para advertirle que estaría violando el derecho a la intimidad del hombre y que le advertía que debía borrar la foto.
En cambio, este medio cree que no hay tal vulneración mientras no se vea su cara ni se difunda su nombre, se prioriza en este caso que alguien podía estar esperándolo en casa y no iba a saber qué sucedió ni los motivos del retraso ni dónde buscarlo.
La foto fue tomada por el mismo hombre que se había acercado a colaborar hasta tanto llegara ayuda. Otro joven llamaba por teléfono y dos mujeres (una con un cochecito de bebé) habían sido las primeras en intentar ayudar porque lo vieron caer a su lado antes de subir a su bicicleta.
El fotógrafo de este medio, con más posibilidades de moverlo, lo alejó unos centímetros de la pared contra la que había golpeado al caer; corroboró que respiraba con dificultad y que le habían caído dos gotas de sangre desde la boca.
Cuando llegó el personal policial, ya no fue necesaria la continuidad de la personas de buena voluntad que se habían acercado en un primer momento.
