En el Concejo Deliberante, la docente Leticia Seliman, ex concejal, fue recordada en el día de la mujer, junto a otras que hicieron su aporte a la comunidad. Aquí un texto compartido por su hijo:
No es de mi autoría este reconocimiento y pese a pertenecer a mi madre decidí subirlo, porque con sus jóvenes 79 años, sigue generando acciones que la mantienen activa en su diario vivir. El autor de este reconocimiento prefirió quedar en el anonimato. Respeto su decisión.
Claudio Pastorini
Escribir de ella en forma biográfica acortaría muchas buenas acciones en su vida suplantadas por fechas.
Si bien Sara Leticia Seliman es nacida en la provincia de Entre Ríos, la ‘Turca’, su apodo cariñoso, es hija adoptiva de Berazategui desde siempre.
Docente toda su vida, incursionó en la política como resultado de su interés por la comunidad. Distinta a quienes enarbolan banderas o doctrinas para ganarse un puesto, Leticia fue en la búsqueda de herramientas democráticas para ayudar al prójimo, a la comunidad, y lo hizo desde distintos territorios poíticos, con un sólo estandarte: trabajar para su pueblo, para Berazategui.
Involucrándose en forma indistinta tanto con los históricos partidos Radical y Justicialista, pero con la meta de la comunidad, Leticia comenzó a marcar camino en su provincia natal, pero dejó huella, mucha huella, en la democracia de Berazategui, siendo distinguida por el voto del Pueblo con una banca representativa de concejal, que ocupó con mucho orgullo, trabajo y dignidad, sin ocultar en ningún momento su altruismo y solidaridad que la siguen identificando.
Pero la ‘Turca’ acuñó un pensamiento que fue adoptado por muchos sectores.
“Solo con Educación se obtiene un país Mejor”.
Por eso, con su siempre reluciente guardapolvo blanco de docente, planteó a través de la política las herramientas necesarias para obtener un distrito, una provincia y un país lejos de vivir de rodillas, sino de crecer de pie.
Leticia no sólo fue abrazada por la democracia de Berazategui, sino que su afán la movió por distintos terruños de la provincia, hasta que en la histórica ciudad de Magdalena, sentó parte de su vida ayudando al pueblo en su crecimiento, junto a localidades aledañas que la vieron como una emisaria de la democracia y la educación.
Fue candidata a senadora, participó de mesas de conducción nacional y provincias de fuerzas políticas que supieron de su afán de izar cada vez más alto la celeste y blanca, sin entregarse al paso de los años ni rendirse a los ataques despiadados que ciertas enfermedades le infligieron a su humanidad, la incansable docente y vecina sigue sirviendo al pueblo, en silencio, pero con constancia y dedicación que la enaltecen a la hora de quienes pasan por la vida desapercibidos o dejando huella.
Leticia Selimán no sólo dejó huella todos los días, sino que muchos transitan ese camino para recoger sus enseñanzas, sus acciones pero, más que nada, su decencia.
Una grande de Berazategui!
