Utilizó el arma de su padre que es policía en Berazategui. Tras un llamado del hombre al 911, los médicos llegaron con patrulleros y la llevaron al Hospital Evita Pueblo, en grave estado, pero nada pudo hacerse.
Una niña de 12 años murió en su vivienda por un disparo en la cabeza efectuado con el arma reglamentaria de su padre, que trabaja como policía en esta ciudad. El hombre denunció que la pequeña agarró la pistola y se le escapó sin querer el tiro, aunque se inició una investigación para averiguarlo.
Antes de la medianoche del miércoles en una vivienda en Vergara entre 27 y 28.
El episodio comenzó con un llamado al 911, en el que se denunciaba que una niña estaba herida con un disparo en su cabeza, por lo que se solicitaba inmediata asistencia de una ambulancia.
Los médicos llegaron en conjunto con patrulleros y la llevaron al Hospital Evita Pueblo, en un grave estado de salud y con un orificio de entrada y salida en su cráneo.
Ingresó al nosocomio con signos vitales, entró en el quirófano, pero nada pudieron hacer.
Le tomaron testimonio al padre de Maia, la pequeña que tenía 12 años. El hombre es agente policial y trabaja en Berazategui. Este dio su versión y explicó que cuando pasó todo, no estaba, ya que de estarlo hubiese detenido a su hija para que no lo hiciera.
Comentó que había llegado de trabajar y que dejó la pistola sobre la mesa de la sala de estar, lugar en el cual la coloca siempre que termina su jornada. Cenaron y fue a tomar una ducha. Desde el baño, escuchó una detonación y salió corriendo para toparse con la niña estaba recostada y, bajo su cabeza, un charco de sangre. A un costado, el revólver. Ahí fue que realizó la llamada de emergencia e intentó tapar la herida.
Sin embargo, la Fiscalía de turno inició una investigación para averiguar los causales de la muerte y determinar si eso fue lo que sucedió, o si la muerte y el disparo pudieron haber sido en otras circunstancias.
En efecto, se les realizó tanto a la víctima como al hombre la prueba del dermotest. Esta sirve para ver si hay restos de pólvora en las manos de quien haya lanzado el tiro y se hace pegando cinta adhesiva en la palma y entre los dedos.
El padre de Maia no quedó detenido; está a disposición judicial hasta que salgan los resultados de las pericias.