Soy Paula Blanco, víctima y testigo de la Red de Trata de personas en Varela.
Fui invitada al encuentro Plurinacional de Mujeres por el Plenario De Trabajadoras (PdT), realizamos talleres de diferentes problemáticas, con una masiva marcha de cierre.
EXIGIENDO JUSTICIA Y UN ESTADO PRESENTE, RESPONSABLE
Me encuentro en lucha, ya que todavía no hay respuesta del Poder Judicial con los involucrados en la Red de Trata. Tampoco hay respuesta de la Secretaría de Género de la Municipalidad de Varela. Está ejerciendo en el Concejo Deliberante un determinado concejal de Cambiemos. La referente de Libres Del Sur, con custodia policial, sigue sometiendo gente.
El mismo rondín policial que viene a mi casa va a la casa de la señora procesada. Yo sigo recibiendo amenazas de muerte. Sigo sin trabajo, percibiendo un plan social mínimo y la asignación por hijo.
Ya va hacer un año de que mi hermano Marcelo David Blanco fue encontrado sin vida. Necesitamos como familia una respuesta urgente; que no quede impune su muerte, ya que lo sucedido fue en mi domicilio, con custodia policial y telefónica, mientras yo seguía amenazada de muerte. Hago responsable al poder político, al Judicial, a Daniel Zisuela y al resto que sigue a la espera del juicio por estar involucrados en esta red. Los hago responsables si le llega a pasar algo a algún integrante de mi familia.
No soy Natalia Di Gallo ni Paula Martínez, chicas que perdieron la vida en manos de estos nefastos psicópatas. Por el acribillamiento de las chicas en Senzabello, no hay un detenido. La fiscalía de Varela nada hace ante tanto horror; son una escara, tanto el poder Judicial como el poder político. Yo sobreviví, no es mi deseo casarme ya que sé que todavía hay muchas chicas sometida está red de trata o desaparecidas como Roxana Villalba de quien nada se sabe. El nivel de complicidad y la impunidad nos está llevando a nuestra juventud, por vulnerables, con carencias básicas como son un plato de comida o un trabajo.
Esto está pasando. Abramos los ojos, como madres, hermanas, tías, por nuestras generaciones. ¡Basta! Hay muertes que callaron la red; ataron la vida y siguen como si nada. Necesitamos Justicia, que actúe ella y un Estado presente. Sólo las mujeres organizadas, independientes de los gobiernos y del Estado pueden combatir toda esta red de trata y el sometimiento de las mujeres, ya que hay un Estado ausente y un gobierno cómplice; siempre que haya gobiernos capitalistas las problemáticas de las mujeres no serán solucionadas. Por las diferencia de clases, son las mujeres pobres las prostituidas; las pobres son las golpeadas; no les toman la denuncia; a las pobres matan en las barriadas.
Aunque muera, mi voz seguirá escuchándose. Muchas gracias.
