Chau Luis. Hasta mañana
Por Ernesto Salgado
El domingo 22 de septiembre falleció Luis Mattini, sucesor de Mario Roberto Santucho al frente del PRT, después de su asesinato en Villa Martelli. Para muchos puede ser una noticia y punto, para otros quizás volver al viejo debate sobre el papel que jugó Luis en la investigación sobre la entrega del lugar donde se encontraba Santucho o de la autocrítica que se animó hacer sobre algunos momentos de la lucha insurreccional en la Argentina. Pero, para muchos de nosotros, además, es la despedida a un gran camarada, un buen amigo y un gran tipo.
Ya en los últimos años debido a su deteriorada salud, se había alejado de la vida política activa, pero siguió escribiendo.
Nos conocimos con Luis cuando volvió del exilio y al poco tiempo se afilió al Partido Comunista atraído por el debate que allí se estaba produciendo.
Hoy, cuando el golpe de la muerte nos obliga a parar un minuto y mirar para atrás no podemos dejar de recordar los años en que algunos intentamos producir los cambios necesarios en un partido que había equivocado su rumbo, cambios que también requería la izquierda y se necesitaban para aportar a reconstruir el camino revolucionario en el país. Su pérdida es mucho más que el fin del ciclo de la vida.
Ya en el PC, Luis rápidamente se sumó con quienes consideró eran los que querían un cambio de orientación verdadero.
Claro, para la vieja dirigencia que buscaba recuperar espacios perdidos y para la nueva que no quería tener competencia con alguien con semejante trayectoria era un tanto difícil su presencia y optarlo por mandarlo con el núcleo rebelde. Al poco tiempo dejó su impronta desde la Revista Ideología y Política, algunos otros escritos y su actividad en el frente de propaganda.
Se ha dicho infinidad de veces, la gente de la calidad de Luis no se va, porque su ejemplo revolucionario y su calidad humana perduran, se siembran.
¡¡Chau Luis. Hasta la Victoria Siempre!!