EL SOIVA, CON LOS OBREROS DE CATTORINI

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(Por CR) Dirigentes y trabajadores del Sindicato de Obreros del Vidrio (SOIVA) se manifestaron este miércoles frente a la fábrica Cattorini, sobre la Avenida Tomas Flores al 5000, en Solano, en reclamo de la reincorporación de siete despedidos.
Los manifestantes se manifestaron en el acceso principal a la planta en reclamo de las reincorporaciones y de una recomposición salarial que permita recuperar el valor adquisitivo del salario.
El reclamo se mantiene pacífico.
Fuentes sindicales indicaron que la protesta busca revertir los despidos y “visibilizar la situación de los trabajadores del vidrio que vienen perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación”.
Desde la empresa aún no hubo un pronunciamiento oficial. La fábrica Cattorini tiene más de 70 años, una de las más importantes del rubro en la región, emplea a decenas de operarios locales y su producción abastece a industrias del país.
Las autoridades municipales y policiales se mantuvieron en la zona para garantizar la seguridad y evitar incidentes.

Actualización

(CIQ) En medio del conflicto por los despidos en la fábrica solanense de vidrio, durante la mañana de este jueves 13, tuvo lugar una audiencia entre la empresa y los representantes de los trabajadores con el arbitrio de la Delegación quilmeña del Ministerio de Trabajo provincial. Este medio tuvo acceso a lo discutido:

Los representantes sindicales con base en Berazategui plantearon que los despidos fueron discriminatorios, que el representante de la planta reconoció que no tienen plan de reestructuración ni de trabajo, que no pagaron días de huelga y que las agresiones verbales demuestran falta de buena voluntad empresarial. El SOIVA reclamó que apliquen el plan de vacaciones determinadas en el Convenio Colectivo de Trabajo 642 de 2012, y que rote personal. También pidieron que permita el ingreso a la planta de los representantes sindicales, que seguirán con el reclamo.

La empresa, en cambio, niega todo, los trata de mentirosos y dice que en estos dos meses sólo echó a cuatro trabajadores a los que indemnizó y que no reincorporará a nadie. Se niega a pagar «horas caídas» (en este caso fue por un paro de adhesión a sus compañeros de Rigolleau). Cattorini manda decir que no puede intimar a nadie de menos de 70 años a jubilarse. Ratifican la aplicación del Convenio pero le dice al Sindicato que esperarán a lo que decidan los Tribunales laborales respecto de permitirles el ingreso.

Quedaron en otro encuentro para el martes 18.


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