Foto: Obra “A Don Pepe Comendador”. Paseo de las Artes, 148 y 13
Fundó y presidió el Círculo de la Prensa de Quilmes. Dirigió La Palabra.
Por Jorge Leal
“Los periodistas tenemos que comprender que podemos tener diferentes lecturas de la actualidad, pero lo que no se puede dejar de lado es el comportamiento humano. Nuestra profesión nació dedicada a aquellos que no teníamos voz, para decir lo que el dinero y vasallaje impedían”
El accionar de José López Comendador se sustentó en un auténtico compromiso democrático, evidenciado desde las páginas de los periódicos locales La Lucha, El Ariete o El Sol, en el ejercicio de la dirección del semanario La Palabra, en su rol como fundador y presidente del Círculo de la Prensa de Quilmes.
Su vocación política y social lo impulsó a enrolarse en el Partido Socialista, ocupando cargos en la conducción del partido y como candidato a diputado y concejal. Contribuyó en la construcción institucional de innumerables asociaciones del distrito, asumió una activa participación en la gesta de la Autonomía y formó parte del primer Gabinete municipal desde la Secretaría de Acción Social en la Intendencia del Dr. Juan Greco.
Resulta imposible reseñar en un artículo la impronta que su compromiso comunitario dejó en la localidad.
La Dirección de Museos dependiente de la Secretaría de Cultura y Educación municipal, siempre deseó rendir un sentido homenaje a quien fuera uno de los propulsores del Museo Histórico y del Vidrio. Se conserva una carta, fechada el 21 de julio de 1990, donde López Comendador ofrecía la donación de su acervo fotográfico en estos términos:
“Pongo a vuestra disposición las imágenes que he logrado recopilar en más de medio siglo en mi labor periodística, ofreciéndome a la vez a colaborar en las tareas identificatorias de las mismas en forma gratuita, sin ningún otro interés que se concrete vuestra feliz iniciativa en bien de la comunidad”
Fiel a ese compromiso, acompañó la creación del Archivo Municipal de Fotografías Antiguas y del Museo Histórico de Berazategui, incrementando y defendiendo el patrimonio local. Marcó caminos y custodió sus recorridos. Dijo:
Mi consigna siempre fue avanzar sin prisa y sin pausa, pues queda mucho por hacer.
Lo cumplió hasta sus últimos momentos. López Comendador, el querido Don Pepe, fue ciudadano ilustre en el uso de la palabra y en el ejercicio de su compromiso político, en la defensa de las libertades personales y en la promoción de instituciones culturales y educativas, en el registro infatigable de los acontecimientos y en la generosa donación de los hechos que guardaba su memoria. Por eso, seguirá siendo un referente ineludible. Como cuando compartíamos una charla, nos brindaba un consejo, o nos estimulaba a seguir creciendo. En el patrimonio que nos legó y que, en nosotros, sigue viviendo.
