
Foto: Las pintadas que la Municipalidad no borraba
Los peronistas que luchamos a lo largo de nuestra historia por Perón, por Evita y por un país digno de ser vivido, reconocemos a la compañera Cristina Kirchner como conductora natural del peronismo en esta etapa difícil de nuestra historia, donde la Argentina está en terapia intensiva y a punto de que entremos a caminos que no tienen retorno.
¿Por qué Cristina? Porque es la compañera que enfrentó con coraje —a riesgo de su vida y la de sus hijos— al Poder Judicial aliado del poder económico, a Estados Unidos, a Inglaterra, a los vendepatria, a los traidores al peronismo, a los mercenarios de los medios de difusión y a la derecha maldita, hoy representada por Mauricio Macri y Javier Milei, quienes defienden justo aquello contra lo que Cristina luchó.
No queremos que el Partido Justicialista sea utilizado por personajes y experimentos que hoy traicionan y que no son confiables porque son conversos, como Juan Abal Medina (h), Guillermo Moreno, Miguel Pichetto, Juan Schiaretti, Verónica Magario, Victoria Tolosa Paz, la CGT, Ricardo Quintela, Axel Kicillof e intendentes que se olvidaron que sus municipios crecieron con obras monumentales, gracias a ella y Néstor Kirchner.
Los peronistas tenemos memoria y una historia de lucha en la que quedaron compañeros muertos, desaparecidos, torturados y exiliados. No podemos arriar esas banderas para que algunos tránsfugas, movidos por la ambición de poder, llenen las listas de candidatos y lleguen al gobierno con el voto peronista.
Cristina es conducción y vamos a ir en estas elecciones donde ella esté, así tengamos que perder una contienda electoral.
MORIR DE PIE SI, MORIR ARRODILLADOS NUNCA