“CARTA ABIERTA DE UNA DOCENTE”

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(Por Jorgelina Pereyra, docente sancionada)

Lxs trabajadores sabemos de acusaciones falsas, de causas mentirosas, de amenazas y despidos, de arrebatos de seres queridos, de asesinatos sin justicia de lxs nuestrxs.

Sabemos del dolor y la pena de lxs que no están, de lxs que nos han secuestrado y desaparecido.

Sabemos de empatía de clase, de solidaridad de laburantes, de lazos de amistad que se extienden más allá de las fronteras.

Sin embargo, cuando nos toca, nos sentimos morir; sentimos angustia, pena, enojo, ira, odio. Bronca, mucha bronca.

Al menos, fue todo eso lo que yo sentí el 13 de mayo de este año, cuando fui apartada de mi cargo de preceptora en la Escuela Secundaria Agraria Nº 1 de Berazategui, bajo insostenibles acusaciones que intentaron manchar mi integridad moral.

Pero allí están, como otras veces, las manos colectivas solidarias que nos rescatan del abismo.

El compromiso militante de lxs trabajadores, el amor fraternal de compañerxs de lucha, lxs que conocemos y lxs que no nos conocen personalmente, pero tienen la claridad política y la certeza de cómo funciona este mundo capitalista. Y salen, sin vacilaciones, a levantarnos y dar batalla. Esos brazos que no se resignan a las injusticias.

Nuestrxs compañerxs de escuela, lxs de otras escuelas, muchas mamás y papás de alumnxs de hoy y de antes. Alumnxs que en secreto nos envían mensajes diciéndonos que nos extrañan, y lxs que hacen público su cariño. Aquellxs docentes que no coinciden o estuvieron en lugares opuestos a nuestras convicciones, pero nos respetan y valoran nuestra lucha.

Lxs amigxs de siempre, lxs que hace años no vemos y se solidarizan y se acercan cuando no lxs esperamos. Aquellxs docentes de distintos distritos de la provincia, lxs de otras provincias, lxs compañerxs militantes de siempre y lxs nuevxs compañerxs que recogemos en esta lucha.

Lxs compañerxs de nuestra organización (Nueva Letra) y otras organizaciones de laburantes en lucha, aquellxs que están pidiendo por justicia y ven en nuestra situación una causa más para reclamarla.

Nuestrxs hijxs, que todos los días reafirman que vale la pena querer cambiar el mundo. El compañero que aparece de repente y se carga al hombro nuestra vida y nuestra historia, sin dudarlo.

La familia que se toma un tiempo para acompañarnos y levantar nuestro caso como estandarte.

Nora Cortiñas, que levanta nuestro nombre y solicita la reparación del daño cometido.

Los profesores que abren las puertas de la institución donde nos formamos para revalorizar la memoria.

El abrazo y el beso en cualquier lugar donde nos encuentran, un abrazo sentido y cariñoso.

Todo eso es lo que nos empuja a seguir.

El 13 de mayo de este año se me aplicó el artículo 139 del Estatuto Docente de la provincia de Buenos Aires y se me obligó a abandonar mi lugar de trabajo. La acusación es absurda: hacer supuesta “apología política”, por ser parte de la campaña de los 30.000 pañuelos y haber realizado el proyecto escolar de pintar los pañuelos blancos en el patio de la escuela, además de acercar a lxs compañerxs del Encuentro por la Memoria, Verdad y Justicia de Berazategui y una integrante de HIJOS-La Plata para que dieran una charla en el establecimiento, todxs ellxs docentes.

A partir de ahí comenzó un derrotero de falsas acusaciones sobre mi supuesta responsabilidad en situaciones de sexo adolescente que sucedían en la escuela a la vista de todxs lxs integrantes de la comunidad educativa, siendo yo sólo una de lxs ocho preceptores y más de cien docentes de la institución, además de otras también falsas acusaciones sobre supuesta incitación a las adicciones, cuando en la escuela se está desarrollando un proyecto de cannabis medicinal que habilita el debate sobre el tema en el ámbito institucional. Estas absurdas acusaciones fueron, para colmo, difundidas en el espacio público, ya que el director hizo accesibles las actas que son de incumbencia institucionaly fueron publicadas en medios locales. Por otra parte, una de las madres denunciantes, con la actitud cobarde del anonimato, dialogó con Canal 26, y sin ningún permiso de mi parte, se expuso mi nombre, perfil de Facebook y contactos personales en la prensa amarillista, donde la madre volvió a reiterar lo de la “apología política”.

Voy a hacerme eco de las palabras que envió la Comisión Provincial de la Memoria con respecto a este tema: «… Pero al mismo tiempo, se menosprecia a los estudiantes pensándolos como sujetos inertes, frente a las posiciones de los adultos, quienes tendríamos la capacidad de adoctrinarlos y manipularlos en funciones de intereses partidarios…«.

Con estos elementos iniciaron un presumario al que aún no he podido acceder en forma completa, más que a una escueta declaración orientada y pautada.

Se trata de la vulneración contra un derecho laboral, ya que soy delegada gremial de la escuela y no pueden realizarme, por ley, ningún corrimiento de mi lugar de trabajo por tener fueros gremiales.

De todas maneras, no son los únicos derechos que han vulnerado, tratando por todos los medios de inventar una culpabilidad para poder justificar mi ausencia del espacio pedagógico y político dentro de la escuela.

Fui parte de la lucha en contra la reforma en las escuelas técnicas en 2018 realizada sin consulta a lxs docentes, y me opuse, junto a otrxs compañerxs, al recorte presupuestario de este gobierno contra los proyectos pedagógicos CAJ. En el aniversario número 10 de la escuela, frente a la comitiva del Ministro de Educación de la provincia y el intendente distrital, le obsequié a la escuela la cerámica con el pañuelo blanco, como militante activa de la campaña nacional por los 30.000 pañuelos y me declaré como parte de la resistencia y en contra de cualquier tipo de reforma educativa inconsulta a lxs trabajadorxs de la educación. Interpreto que ser mujer sumó una desventaja más en un ámbito patriarcal y machista como lo es el ámbito técnico y agrario.

«Basta de persecusión con restitución a su cargo a Jorgelina Pereyra», dice el cartel de trabajadores aeronáuticos.

Una vez una compañera, que no me conocía, me dijo: “No necesito que me des ninguna explicación de porqué te sancionaron, yo veo cómo te trata la gente y lo que te reconoce”.

Hay un momento en que, después de tantos años de lucha, no sabemos lo que sirvió o no sirvió de esas batallas. Sin embargo, cuando viene el temporal y nos quiere arrastrar, ahí aparecen manos solidarias que se extienden y no encuentran límites.

Este año ha sido de los peores, quizás no estaba preparada para el zarpazo. Un zarpazo represivo disciplinador que a partir de la desaparición de Santiago Maldonado se ideó y se llevó a la práctica en el ámbito docente atentando contra la libertad de expresión de nuestra tarea pedagógica. Una práctica nefasta que este gobierno «aceitó» y llevó adelante con su plan ABC. Pero si tuviera que elegir volver a abrazar las ideas que a los 26 años definí como elección de vida, lo volvería a hacer. Y con el diario del lunes pienso que no me equivoqué.

No hay ninguna sanción que este podrido sistema pueda darme como castigo, ya que no tiene ningún valor nila palabra ni opinión de aquellxs que son funcionales y sostienen con sus acciones este sistema putrefacto, y se pudren con él. No tiene ningún valor ni la palabra ni la opinión de aquellxs que con su accionar sin justificación maltratan trabajadorxs, porque son utilizadxs por este sistema para quebrar y romper, sin entender que se castigan a sí mismxs.

Desconozco a las tres madres que hicieron la denuncia. Nunca pude hablar de mis prácticas pedagógicas con ellas. Creo que con mi ataque lo único que han logrado es romper los vínculos fraternales dentro de una escuela pública. Creo que no han sido solidarias ni con sus hijxs ni con lxs demás hijxs, incluyendo lxs míxs. Le han dado una bofetada a las prácticas pedagógicas de la escuela, con una postura reaccionaria y fascista, que no es más que el reflejo de las políticas que estos gobiernos han propiciado, encuadrados en la teoría «negacionista». Estas políticas han tallado en los vínculos humanos que tanto tiempo nos llevó reconstruir en nuestro país después de la sangrienta y genocida dictadura militar. Creo que quienes deben bregar por la Educación Pública, Inspectores, Directivos y funcionarios educativos o bien saben muy poco de pedagogía y de la historia de nuestro país y nuestra América Latina, o bien son tan funcionales a los gobiernos de turno que la única premisa que tienen en su trayectoria como docentes es la salida y el interés individual.

La acusación no vino sólo de tres madres; también hubo docentes que reclamaron a la Dirección por los pañuelos blancos, algo que me apena en profundidad y me entristece. Y me entristecen, además, las maniobras del director que, con la excusa de la guerra de Malvinas, quería colocar cascos verdes en el centro de los pañuelos de las Madres. Un acto aberrante de desconocimiento histórico, teórico e ideológico.

No necesitamos decir que los milicos “son una mierda». Tenemos suficientes basamentos en el NUNCA MÁS que nos permiten explicar nuestra postura sobre los Derechos Humanos. Somos el país de las Madres de Plaza de Mayo, de los juicios por lesa humanidad. Somos el país de los 30.000 compañerxs desaparecidxs en la etapa más nefasta de nuestra historia, la del terrorismo de Estado, que consistió en un plan sistemático de secuestro, tortura y desaparición de personas, además de la apropiación de bebés, planificado en el marco del Plan Cóndor. No tenemos nada que ocultar; solo pedir justicia y castigo a los culpables, la apertura de todos los archivos sobre nuestrxs compañerxs desaparecidxs y la restitución inmediata de sus hijxs con la recuperación de la identidad robada.

Con cualquier tipo de sanción que se me aplique se va a estar castigando, una vez más, a las Madres de Plaza de Mayo, a los Hijxs y a los 30.000 compañerxs desaparecidxs. Y se va a estar castigando la práctica obligatoria y prescriptiva que tenemos, como docentes, de llevar adelante nuestra enseñanza diaria comprometidxs con los DDHH.

Cualquier sanción significaría además desconocer la Declaración de los Derechos Humanos de 1948 que rige a nivel internacional, la ley de Educación Nacional y el diseño curricular, lo que debería dar lugar a una investigación sumarial de los funcionarios que dirigen y supervisan los establecimientos educativos ya que atentan contra leyes conquistadas.

Hago responsables de este ataque a los DDHH al equipo directivo de la Institución Escuela Secundaria Agraria Nº 1 de Berazategui, quienes habilitaron el escarnio público en mi persona con acusaciones mentirosas, ocasionando un ataque personal que se extendió a mi familia y la seguridad de mis hijxs. Quienes además recibieron las quejas de una madre y de docentes, y no supieron o no quisieron dar orientaciones en base al diseño curricular vigente, y abrieron la puerta a una de ellas, justificándose en la necesidad de la “diversidad de voces”, para que diera una charla sobre la teoría de «los dos demonios». A los titulares de los cargos de Jefes de Áreas, que saben sobre las prácticas específicas de la escuela en lo que refiere a los proyectos sobre el cannabis curativo, y no fueron capaces de fundamentar sus prácticas ni dar explicaciones a la comunidad educativa sobre esos proyectos. A lxs Inspectores del área que asisten al establecimiento educativo cotidianamente y no desarticularon la cantidad de falacias que se difundieron sobre la escuela y nuestras prácticas, permitieron la estigmatización de alumnxs en situación de vulnerabilidad, y según entiendo no han llevado adelante ningún acompañamiento a esxs alumnxs y sus familias. También a la Dirección de Agraria, que hasta el día de la fecha sigue sin dar las explicaciones correspondientes sobre sus funciones como acompañantes pedagógicos de las actividades de una de las escuelas que tienen como incumbencia.

Hago esto por los 30.000 compañerxs desaparecidxs, por las Madres de Plaza de Mayo, por los Hijos y los nietos. Por todxs lxs compañerxs trabajadores en lucha, por los asesinatos laborales como el de Mechi Cantero y Daniel Ramallo, por lxs trabajadorxs presxs y judicializadxs políticamente, por los femicidios que este putrefacto sistema capitalista promueve. Por Sandra y Rubén, docentes de Moreno, por Jorgelina y Cristina, maestras de Chubut. Por el triunfo de la lucha de lxs docentes de esa provincia. Por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, que fueron asesinados por este gobierno. Por el triunfo de la clase trabajadora, sabiendo que nuestras penas no terminan con las elecciones de octubre.

Por todxs ellxs peleo por la restitución sin sanción y por la absolución total.

Adhesión de trabajadores del Hospital Garrahan

13 Respuestas a ““CARTA ABIERTA DE UNA DOCENTE””

    1. Alberto Moya, la denuncia de los padres es secreto de sumario algo que no veo que suceda.y en la parte judicial también así que por respeto a que hay menores involucrados que son los denunciantes. corresponde no hablar ahora.pero es una lucha la que hay??? Los padres que acompañaron a sus hijos a declarar???? No sera mucho que se compara con gente que de verdad sufrió!!! Co una parte de la historia terrible??? La lucha de que ???

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